Del 7 al 9 de noviembre, y en la ciudad de las tres culturas, Toledo, se celebró el encuentro anual de la asociación “Ciegos Españoles Católicos” (CECO). Tras la interrupción de actividades presenciales debido a la pandemia, esta asociación fundada por d. Luis García en Zaragoza, congregó a cincuenta participantes procedentes de siete diócesis. CECO quiere ser presencia viva del evangelio en el colectivo de invidentes, un grupo que ve el mundo de modo diferente.
El encuentro les permitió renovar vínculos, relaciones y contactos con otros socios, así como profundizar en el futuro de la asociación tanto en la iglesia española, como en la sociedad actual. CECO, como querría su fundador, sigue siendo un grupo vivo, activo y dinámico, intentando abrirse camino entre aquellas personas que no ven con los ojos de la cara, pero sí con los del corazón.
Dos ponencias sobre el Apostolado Seglar y la Pastoral de la Discapacidad ayudaron a tomar conciencia de la responsabilidad que tenemos como iglesia sinodal inclusiva. La Eucaristía de clausura, presidida por el obispo emérito de Segovia, d. Ángel Rubio, quien auguró un futuro de luz, alabanza y gratitud, fue el broche final de estos días de convivencia, en los que la diócesis de Zaragoza estuvo ampliamente representada.