El Centro de Estudios de Monzón y Cinca Medio, Cehimo, ha dedicado el último número de su colección cuadernos a la memoria de Francisco Castillón Cortada, sacerdote fallecido el año pasado a los 91 años y enterrado en su Monzón natal que tanto amaba. Un cariño en doble dirección, pues fueron muchos los que el 29 de octubre de 2018 acudieron a la misa en su sufragio, presidida por el obispo de la diócesis, Ángel Pérez Pueyo, en la Catedral de Santa María del Romeral.
Sacerdote, historiador y escritor, Francisco Castillón fue hasta sus últimos días fue un prolífico investigador de la historia y el patrimonio de las comarcas del Cinca Medio, Bajo Cinca, Ribagorza y La Litera, además de cronista oficial del Obispado de Lérida y archivero de la catedral de esta ciudad. En su dilatada vida recibió numerosos premios, desde el Ciudad de Huesca en 1983 hasta el Joaquín Costa en la convocatoria de Educación-Cultura en el año 2012. CEHIMO le nombró Socio de Honor, en reconocimiento de su intensa labor en el estudio y la defensa de nuestra historia y patrimonio, y ahora ha anunciado que creará un apartado especial en su biblioteca, como los que ya tienen para Joaquín Costa, José Mor de Fuentes, Mariano de Pano y Ruata y Pedro Juan de Lastanosa.
No en vano fue un prolífico autor que publico una buena colección de libros con el propio Centro de Estudios (“El santuario de la Virgen de la Alegría”, “El castillo de Monzón”, “La catedral de Santa María de Monzón y su diplomatario”, “Santa María de Valdeflores y San Miguel: las dos parroquias de Benabarre”, “Monzón en autobús”, “Alcolea de Cinca: un pueblo que forja historia bajo las ripas”, “Fraga la sultana del Cinca”, “Ballobar, su presencia en el valle del Binca” “Colección diplomática de la villa altoaragonesa de Fonz”), además de numerosos trabajos de investigación en forma de colaboraciones en obras colectivas o artículos en revistas especializadas, muchos dedicados a Roda de Isábena, pero también a temas variados desde Sijena al Monasterio de Santa María de Alaón, los sanjuanistas y los templarios de Monzón o las supersticiones relacionadas con el culto a las piedras en la zona oriental oscense…
Este erudito, fue asiduo colaborador en periódicos locales, provinciales, regionales y revistas especializadas. Más allá de su intensísima labor científica de investigación y publicación especializada, CEHIMO ha resaltado como otro gran legado el haber contribuido a difundir en la ciudadanía el aprecio por la historia local y el respeto a su patrimonio, a través de su intensa actividad en periódicos locales y regionales de amplia difusión más allá de los círculos científicos como en el periodo local “Ecos del Cinca”, provincial “Diario del Altoaragón”, y regional “Heraldo de Aragón”, que le permitió sembrar en toda la ciudadanía, incluso en la más alejada del interés por los temas históricos y el aprecio por sus raíces, consiguió hacer “popular” nuestra historia, tradiciones y patrimonio, es este también un gran legado que nos deja.