En la misa celebrada este domingo en la catedral basílica de Nuestra Señora del Pilar, que ha sido retransmitida en directo, el arzobispo de Zaragoza, D. Vicente Jiménez Zamora, ha señalado que «como cristianos queremos vivir esta situación grave con toda responsabilidad ciudadana, con solidaridad fraterna hacia las personas afectadas, y en la confianza en Dios que en tiempos de prueba no nos deja de la mano, sino que sostiene nuestra esperanza y nos invita a la conversión».
Asimismo, en su homilía, ha pedido no caer en el «virus del miedo», con altura de miras y generosidad. «No nos encerremos en nosotros mismos, buscando nuestro propio bien; abrámonos al bien de los otros, practiquemos la caridad y las obras de misericordia con todos los que está sufriendo este momento doloroso», ha señalado, antes de precisar que, aun con el cierre de las iglesias por esta situación extraordinaria, «los cristianos no podemos encerrarnos y tenemos que ser Iglesia con corazón y en salida, para ser una diócesis samaritana y solidaria con los pobres».
A los pies de la Virgen, monseñor Jiménez Zamora ha destacado que «el Señor está presente entre nosotros y nos acompaña con palabras de aliento y esperanza. Nuestra Madre la Virgen del Pilar, desde su columna, nos obtiene de su Hijo fortaleza en la fe, seguridad en la esperanza y constancia en el amor, porque es faro de luz esplendente que guía los destinos de Zaragoza y Aragón».
