La Sociedad del Sagrado Corazón, presente en Zaragoza desde 1874 con el colegio de Mola, y hoy con dos comunidades y dos centros: Colegio del Sagrado Corazón y Santa Magdalena Sofía Barat, está de fiesta. El 18 de noviembre, celebramos Santa Rosa Filipina Duchesne, la pionera que se aventuró hacia tierras americanas, donde fundó la primera escuela gratuita al oeste del Misisipi. Fueron muchas las dificultades, pero su tesón fue aún mayor, y en el día de hoy, hay en Estados Unidos y Canadá 24 colegios herederos de su tarea, donde laicos y religiosas comparten la apasionante tarea de educar.
Con Rosa Filipina, el Sagrado Corazón se abrió también a la internacionalidad, comprendiendo que no había fronteras para quien desea expandir en el mundo el amor del Corazón de Jesús. Hoy, y gracias a ella, el Sagrado Corazón está presente en 41 países de los cinco continentes.
Además de celebrar su fiesta, el 18 de noviembre marca también el inicio del Bicentenario de la llegada a América, que se conmemorará en 1818. Así, durante todo un año, tendremos ocasión de profundizar en el legado de Rosa Filipina, y en los retos que el mundo de hoy nos depara. La propuesta para este tiempo tiene dos vertientes: una oración semanal disponible en la página https://rscjinternational.org/es, y una invitación a un diálogo global que preceda a una reunión internacional sobre “Justicia, Paz e Integridad de la Creación” que tendrá lugar en Filipinas en noviembre de 2018.
Una oportunidad para alimentar la memoria, ahondar en las raíces y hacer crecer la vida allí donde se encuentra amenazada, como hizo Rosa Filipina.
Como expresó Barbara Dawson, Superiora General: “Que este año de oración con Filipina fortalezca nuestra capacidad para contemplar y escuchar el latido del corazón de Dios en nosotros y en nuestro mundo.”
Teresa Gomà, rscj
