El pasado sábado 31 de agosto tuvo lugar en Orcajo (comarca de Daroca), la bendición del nuevo peirón, y la consagración del pueblo al Sagrado Corazón de Jesús. Un peirón es un hito que sirve para marcar los caminos, normalmente está dedicado a un santo. Orcajo cuenta con varios peirones alrededor del pueblo y en los caminos.
María Pilar Aguarón Valenzuela, natural de este pueblo, ha querido levantar un nuevo peirón, en recuerdo de los que marcaron su infancia y lo ha querido dedicar al Sagrado Corazón de Jesús. El peirón ha sido realizado con materiales tradicionales, mide 5,40 m. de altura, y ha sido realizado por artesanos aragoneses: la cerámica es de Néstor Pablo Roldán, de Sediles; la construcción es de la empresa Campo de Retascón, de Daroca, y la cruz es de Forjas Casado, de Cadrete.
A las seis de la tarde se celebró la Misa en la recientemente restaurada ermita de Nuestra Señora del Rosario, aledaña al nuevo peirón. Concelebraron el sacerdote de Orcajo, Francisco Ontiveros, y los hermanos Alfonso y Roberto Aguado.
Las semanas anteriores se celebró un triduo para preparar a los feligreses a la consagración del pueblo al Sagrado Corazón, con celebración de la Misa y del sacramento de la Confesión. A las siete de la tarde, desafiando el mal tiempo (puesto que había estado tronando durante toda la misa), Alfonso Aguado procedió a la bendición del peirón en presencia del párroco, Federico Castillo. El alcalde, Pedro Luis Aparicio, leyó la consagración del pueblo al Sagrado Corazón de Jesús. El arcoiris señaló la tregua para este momento. Se finalizó con un vino español en el pabellón del pueblo.
En los últimos tiempos, ha habido una recuperación del patrimonio cultural religioso del pueblo, con la rehabilitación de la parroquia y las ermitas, con el nuevo parque dedicado a la beata Madre Rafols, que vivió exiliada en este pueblo, y con este nuevo peirón.