El obispo de Tarazona, Mons. Eusebio Hernández Sola, ha ofrecido hoy instalaciones de la Diócesis de Tarazona para los refugiados ucranianos que puedan llegar a España como consecuencia de la guerra que está sufriendo su país. El prelado va a mantener una reunión esta tarde con el alcalde de Tarazona, Luis José Arrechea, y el resto de portavoces de los grupos políticos municipales para concretar los términos de una colaboración entre Obispado y Ayuntamiento con este fin.
«La paz es sinónimo de vida cristiana y tenemos que empeñarnos en que haya paz en el mundo», ha indicado el prelado, que ha añadido que como pastor uno de sus grandes ojetivos es la paz. «Si pudiera acoger a gente lo haría de todo corazón y, por eso, ofrezco las instalaciones de la Diócesis de Tarazona a los ucranianos que por motivo de la guerra se vean obligados a huir de su país. Estamos lejos, pero Tarazona y su diócesis está con los brazos abiertos para acoger a familias, mujeres, niños, ancianos. Para todos los que lo necesiten».
El obispo de Tarazona se ha mostrado apesadumbrado por esta situación «inimaginable a estas alturas del siglo XXI y entre dos países hermanos, como Rusia y Ucrania, con tanta relación». D. Eusebio ha hecho referencia a los esfuerzos que también está realizando la Santa Sede para buscar una salida a esta guerra. «Nadie se salva solo, por eso tenemos que ayudarnos unos a otros».
DONATIVOS PARA UCRANIA
Por otro lado, Cáritas diocesana de Tarazona está recogiendo donativos para ayudar a todos los damnificados de Ucrania. Todos aquellos que deseen colaborar pueden hacer una aportación en una de las dos cuentas de Cáritas Tarazona: Ibercaja ES79 2085 0660 75 0102781567 y BANTIERRA ES64 3191 0104 42 4011353317.
Cáritas Española trabaja en Ucrania desde 2010, apoyando proyectos de acción social y de emergencia. Aunque, en este momento, todos estos programas están detenidos a la espera de que la situación se estabilice, se están apoyando económicamente los proyectos de Cáritas Ucrania y del resto de la región para garantizar la movilidad segura de las personas que ven obligadas a huir de la guerra, con atención especial a las personas vulnerables.