El Movimiento Familiar Cristiano (MFC) nació en octubre de 1967 después de escuchar y leer cómo diferentes papas hablaban de la importancia del apostolado matrimonial y siguiendo la invitación del concilio Vaticano II de convertir a los matrimonios en piezas fundamentales de la evangelización. Charo Cambra, de la comisión de comunicación del ‘Movi’, nos ofrece un repaso de la esencia y objetivos del movimiento con motivo de sus bodas de oro.
Somos un movimiento apostólico de la Iglesia Católica, de carácter seglar y eminentemente familiar. Y sus fines son potenciar y ayudar la vocación humana y cristiana de sus miembros para que sean testigos de la fe y de los valores básicos de la familia ( art. 1 Estatutos MFC).
Cómo funcionamos
Diferentes grupos de matrimonios se reúnen mensualmente para formarse, hacer oración y ayudarse entre todos.
En este momento somos unas 200 familias las que rezamos, celebramos, nos reímos, vivimos.
Tenemos momentos de formación y oración; celebramos retiros, eucaristías, ejercicios espirituales; nos vamos de campamentos, excursiones, convivencias; cuidamos a nuestros niños y jóvenes; nos ocupamos de nuestros ancianos y enfermos; no dejamos solos a nuestros viudos y no queremos que las personas separadas se queden apartadas.
Servicios y Comisiones
Nos organizamos en Servicios y Comisiones para trabajar en los diferentes aspectos que creemos importantes.
Servicios: Encuentros (realizamos Encuentros de novios, Conyugales y de Hijos), Promoción (trabajando por promocionar la familia por medio de formación de grupos que puedan enriquecerse y darse a las demás familias), Infancia y Juventud (cuidamos y formamos a nuestros niños y jóvenes, semillero de vocaciones diversas) y Orientación y Solidaridad Familiar (que ninguna familia se quede sin nada, sin nadie, familias que ayudan a familias).
Comisiones: Espiritualidad (cuidamos nuestra espiritualidad, nuestra vivencia de fe; no se puede dar lo que no se vive) y Medios de Comunicación (tenemos nuestro Boletín y estamos en las redes sociales).
Dónde vamos
“El amor vivido en las familias es una fuerza constante para la vida de la Iglesia… La belleza del don recíproco y gratuito, la alegría por la vida que nace y el cuidado amoroso de todos sus miembros, desde los pequeños a los ancianos, son sólo algunos frutos que hacen única e insustituible la respuesta a la vocación de la familia, tanto para la Iglesia como para la sociedad entera” (Amoris laetitia, 88).
Así, el MFC va donde el Señor le lleva, donde la Iglesia le necesita, donde la familia quiere que esté. Nuestra vocación familiar es la que nos lleva a darnos al resto de las familias, es una forma de vida ilusionante, llena de fe y siempre bendecidos por María.
El MFC de Zaragoza se pone a los pies de Nuestra Señora del Pilar, se abraza a su columna para hacer llegar al mundo que la familia es alegría, a pesar de los problemas, que es la base social más importante y que debemos cuidarla y luchar por ella, es el futuro.
Os invitamos a que vengáis y nos conozcáis, nuestra alegría es buena y queremos compartirla con todos. Seréis bienvenidos.
Plan de la fiesta
El día 28 de octubre a las 11.00 horas tendrá lugar una eucaristía en la catedral del Pilar, presidida por el arzobispo y concelebrada por nuestros consiliarios. A las 12.15. se celebrará en la fachada central de la basílica la consagración de todas las familias del MFC a la Virgen, con suelta simbólica de globos y una breve oración. Luego nos juntaremos a comer en familia, y haremos entrañables reconocimientos a algunas personas del Movi y celebraremos una gran fiesta.»