Los profesores y las familias del Colegio diocesano de la Sagrada Familia de Tarazona, conocido popularmente como SAFA, han tenido que adaptarse «de la noche a la mañana» a una nueva forma de enseñanza.
Así nos lo cuenta su director, Miguel Antonio Franco, que reconoce que «la labor de los profesores ha sido admirable. Han tenido una capacidad de adaptación tremenda y una gran profesionalidad; han conseguido que todos los chicos y chicas accedan a sus clases de una manera u otra». Igualmente incide en que «las familias han respondido muy bien» a esta nueva manera de enseñar.
«Las nuevas plataformas de educación y los nuevos servicios de videoconferencias como Zoom o Skype están siendo de gran ayuda» , señala Manuel Antonio Franco. «Permiten dar clases de forma virtual y que los profesores podamos mantener reuniones sin necesidad de ir al colegio», añade , «algo a lo que todos nos hemos tenido que adaptar porque de la noche a la mañana cambió la forma de dar clase«.
¿Y qué pasa con aquellos estudiantes que por falta de recursos no cuentan con acceso a Internet? Como nos cuenta el director ningún alumno se ha visto desatendido porque, por un lado, gracias a la colaboración entre el centro educativo, el ayuntamiento de Tarazona, los Servicios Sociales y la empresa Netllar se ha facilitado la conexión a internet a dos familias, mientras que Cruz Roja se encarga de repartir fichas de refuerzo y deberes por los domicilios.
La SAFA también forma parte del grupo de trabajo sobre recuperación social que ha creado el ayuntamiento de Tarazona y que está integrado por los otros centros educativos de la ciudad, Cáritas, Cruz Roja, Servicios Sociales, el Centro de Salud y representantes municipales, y cuyo objetivo es estudiar, diagnosticar y plantear acciones de recuperación de la actividad de carácter social una vez que pase la alerta sanitaria.