Enrique, Esteban, Fernando, José Miguel y Octavio son los nuevos diáconos permanentes al servicio de la Iglesia diocesana de Zaragoza. La ordenación tuvo lugar en la tarde del domingo 13 de junio de 2021, en la catedral basílica de Nuestra Señora del Pilar, y estuvo presidida por el arzobispo Carlos Escribano, con quien concelebraron el arzobispo emérito Vicente Jiménez y el vicario general Manuel Almor.
En la exhortación previa a la ordenación diaconal, monseñor Escribano invitó a los candidatos a vivir en la libertad de los hijos de Dios, siendo capaces de «coger la vida con las propias manos y, por amor y con amor, ponerla a disposición de quien la pueda necesitar».
Los nuevos diáconos se han formado en el Instituto Superior de Ciencias Religiosas Nuestra Señora del Pilar, en Zaragoza, bajo la supervisión del sacerdote Fernando Arregui. Cuatro de ellos -Esteban, Fernando, José Miguel y Octavio- están casado, mientras que Enrique asumió el compromiso del celibato.
Diáconos y diáconos permentes
El Catecismo de la Iglesia Católica recuerda las funciones de los diáconos: “Corresponde a los diáconos, entre otras cosas, asistir al obispo y a los presbíteros en la celebración de los divinos misterios sobre todo de la Eucaristía y en la distribución de la misma, asistir a la celebración del matrimonio y bendecirlo, proclamar el Evangelio y predicar, presidir las exequias y entregarse a los diversos servicios de la caridad” (Catecismo 1570). Así mismo son funciones del diácono administrar el sacramento del bautismo, llevar el viático a los enfermos y, en su caso, presidir la celebración dominical. No pueden administrar la Unción de los Enfermos, confesar ni celebrar la Misa.
El diaconado puede ser conferido a hombres casados. Se trata del “diaconado permanente” y constituye un enriquecimiento importante para la misión de la Iglesia. Desde el Concilio Vaticano II, la Iglesia latina ha restablecido el diaconado como un grado particular dentro de la jerarquía, mientras que las Iglesias de Oriente lo habían mantenido siempre. En Zaragoza, fue restaurado en 2016 por el entonces arzobispo Vicente Jiménez.
En la actualidad, Zaragoza cuenta con ocho diáconos permanentes y con siete candidatos en el proceso de formación.
