La S.I Catedral de Tarazona se llenó ayer 1 de octubre de familiares, amigos, sacerdotes, fieles y parroquianos para asistir a la toma de posesión de los sacerdotes Javier Bernal Gimeno y Luis Zardoya Ruiz como canónigos del Cabildo .
Con los bancos del templo llenos, el obispo de la Diócesis de Tarazona presidió la ceremonia que comenzó con el saludo y la presentación del acto por parte del deán presidente del Cabildo, Ignacio Tomás. Tras la explicación de la ceremonia, el secretario capitular leyó los nombramientos y, posteriormente, los nuevos canónigos hicieron sus promesas.
Una vez leídas las promesas, los nuevos canónigos acompañados de sus padrinos se encaminaron en procesión con el resto de miembros del cabildo y el obispo hacia el coro para recibir sus bonetes y sentarse en sus sitiales. Una vez realizados estos ritos, los nuevos canónigos recibieron el abrazo de sus compañeros y del prelado y regresaron en procesión de nuevo al altar mayor para continuar con el rezo de las Vísperas. Esta parte de la celebración como explicó el deán se hace en la Sala Capitular de manera privada, pero al estar en obras y tras el permiso del obispo, se decidió hacerla en el coro.
Al finalizar el rezo, Mons. Vicente Rebollo dirigió unas palabras a los nuevos canónigos y a todos los presentes en los que mostró su alegría por la multitudinaria asistencia. «Os incorporáis a este Cabildo para saber testimoniar y ayudar a comprender la Palabra de Dios. Ojalá que hagáis que este templo sea una referencia para el resto de iglesias de Tarazona», les dijo el prelado a los nuevos canónigos a quien les animó a que ejercieran su servicio desde la caridad más activa, «para que podáis ayudar y servir a todos los que os necesiten». Asimismo, D. Vicente les alentó a preparar las celebraciones litúrgicas con «especial esmero» y expresó su deseo de que la S.I. Catedral acoja diferentes tipos de celebraciones que ayuden a «sentirnos Pueblo de Dios» y de que «entre todos seamos capaces de acercar a la Iglesia a todos los que se encuentran en las periferias». El final de su intervención estuvo dedicado a la Virgen María. «Ella nos ayudara a evangelizar, tenedla como vuestra guía», concluyó.
Los nuevos canónigos intervinieron antes de la bendición. El primero en intervenir fue Javier Bernal, que agradeció su nombramiento y también dio las gracias a su familia, amigos y compañeros por su presencia y tuvo un emocionado recuerdo para sus padres ya fallecidos. Asimismo se refirió a la S.I. Catedral como el «centro neurálgico de la vida de la Diócesis, que presta un servicio inigualable en la evangelización en el culto divino» para añadir que acogía con «agrado» el servicio encomendado y recordar cómo celebrar la misa en este templo durante la pandemia le ayudó a vivir y celebrar la fe en la época del confinamiento.
Por su parte, Luis Zardoya también mostró su agradecimiento por el nombramiento al obispo y al Cabildo. «Y por supuesto lo agradezco», continuó, «porque abrazando la cruz camino hacia mi propia santidad. Y eso es lo que quiero ser, santo, porque la cruz ministerial es una cruz a la que tenemos que estar abrazados aunque esté retorcida por la impotencia, por el dolor».
La celebración finalizó con la bendición y el canto de la Salve a la Virgen.