Tres días después de su toma de posesión, el martes 24 de noviembre, el arzobispo Carlos visitó el Seminario Metropolitano para conocer a los seminaristas, celebrar la eucaristía y compartir la cena.
“Es un momento emocionante volver al seminario de tu diócesis de origen”, con estas palabras saludaba don Carlos a los seminaristas mayores y menores de Aragón al comienzo de una eucaristía en la que les dirigió una cálida homilía.
Cálida y exigente, en un tono de confidencia y mostrando uno por uno los retos del sacerdote que el seminarista debe ir asumiendo en su formación: “Si te metes en esto, es para ser luz. No merece la pena que tu vida sea o tenga espacios de penumbra”, afirmó.
El Arzobispo, tras dar gracias a Dios por participar en la misa y señalar la centralidad de ésta en la vida del seminarista, el sacerdote y el obispo, fue desgranando una catequesis acerca de la vocación.
En primer lugar, el agradecimiento a los candidatos al sacerdocio por el paso adelante: “Sabéis lo que habéis dejado: a lo mejor estaríais ahí fuera haciendo cosas buenas, pero habéis dado este paso”. En segundo, la perseverancia: “Nuestra vocación se actualiza con un sí constante, cuando el corazón está henchido de alegría y cuando miras al cielo y le preguntas al Señor porque no entiendes nada”.
Por último, el asombro y la confianza: “Me sigue sorprendiendo que me haya llamado. Pertenece al misterio, pero nos reconforta que él nos conoce mejor que nosotros mismos y por eso nos quiere sacerdotes”.
Don Carlos recogió sus pensamientos invitando a recordar los mensajes del papa Francisco en Christus Vivit y en Gaudete et Exsultate, y dejando como lema para los seminaristas la frase “Tu vida es misión”. A lo que añadió, recordando la película Karol, sobre san Juan Pablo II, la definición del entonces arzobispo de Cracovia: “El sacerdote es un hombre para los demás”.
Tras la misa, la mesa. El Arzobispo compartió la cena con la familia del seminario: seminaristas, diácono y formadores. Como no podría ser de otro modo, siguiendo el exigente protocolo ‘anticovid’.