Desde ahora serás pescador de hombres…
INTRODUCCIÓN
El Concilio Vaticano II nos dice que los evangelios han sido escritos “adaptándolos a las situaciones de las diversas Iglesias y que conservan el estilo de proclamación”. (D.V. nº 19). No tienen forma de biografía sino proclamación y catequesis sobre Jesús. Por eso es muy importante conocer “el contexto” en que se sitúa el texto. En nuestro caso, la pesca milagrosa se sitúa en un contexto de vocación. Al final del relato se dice: “lo dejaron todo y se fueron con Jesús”. Teniendo en cuenta que la elección de los doce la pone Lucas un poco más adelante, en Lc. 6,12-16) cabe imaginar que esta llamada está dirigida también a todos los cristianos. Y ¿qué cualidades se necesitan para seguir a Jesús, para ser un buen cristiano? Esto lo podéis encontrar en la reflexión que hacemos sobre el texto.
LECTURAS DEL DÍA
1ª Lectura: Is. 6,1-2a.3-8. 2ª lectura: 1Cor 15, 1-11.
EVANGELIO
Lc.5,1-11.
Una vez que la gente se agolpaba en torno a él para oír la palabra de Dios, estando él de pie junto al lago de Genesaret, vio dos barcas que estaban en la orilla; los pescadores, que habían desembarcado, estaban lavando las redes.3Subiendo a una de las barcas, que era la de Simón, le pidió que la apartara un poco de tierra. Desde la barca, sentado, enseñaba a la gente. Cuando acabó de hablar, dijo a Simón: «Rema mar adentro, y echad vuestras redes para la pesca». Respondió Simón y dijo: «Maestro, hemos estado bregando toda la noche y no hemos recogido nada; pero, por tu palabra, echaré las redes». Y, puestos a la obra, hicieron una redada tan grande de peces que las redes comenzaban a reventarse. Entonces hicieron señas a los compañeros, que estaban en la otra barca, para que vinieran a echarles una mano. Vinieron y llenaron las dos barcas, hasta el punto de que casi se hundían. Al ver esto, Simón Pedro se echó a los pies de Jesús diciendo: «Señor, apártate de mí, que soy un hombre pecador». Y es que el estupor se había apoderado de él y de los que estaban con él, por la redada de peces que habían recogido; y lo mismo les pasaba a Santiago y Juan, hijos de Zebedeo, que eran compañeros de Simón. Y Jesús dijo a Simón: «No temas; desde ahora serás pescador de hombres». Entonces sacaron las barcas a tierra y, dejándolo todo, lo siguieron.
REFLEXIÓN
Cualidades de una auténtica vocación cristiana:
1.– FIARSE DE JESÚS. Es el mismo Jesús el que provoca una situación poco lógica. Unos pescadores, entre los que se encontraba también Pedro, se han pasado toda la noche pescando y no han conseguido nada. La noche es el tiempo propicio para la pesca, Han hecho lo que razonablemente todo pescador hace. A la mañana siguiente (tiempo ya no propicio para pescar) el Señor invita a Pedro a echar las redes en el mismo sitio. Pedro le podía haber dicho a Jesús: Maestro, en el arte de la pesca, soy un profesional. ¿Me vas a decir tú cual es la hora mejor para pescar? Sin embargo, Pedro echa las redes, de mañana, fiado de la Palabra del Señor. No se puede ser buen cristiano sin fiarse de Jesús. Sucede que, en la vida normal, todos nos tenemos que fiar: nos fiamos del panadero, y a nadie se nos ocurre pensar que ha podido echar veneno en la harina. Lo mismo del que nos vende alimentos en un supermercado… Y nos fiamos del conductor del autobús, del piloto de un avión etc. Nos estamos fiando de todo el mundo, ¿y vamos a desconfiar de Jesús? Pedro se fía: «en tu nombre echaré las redes”. Y el fiarse le fue bien. Como a Abrahán, como a Moisés, como a los profetas, como a María, la madre de Jesús.
2.– HUMILDAD. “apártate de mí que soy un pecador”. Ante la pesca milagrosa, San Pedro cae en la cuenta de que “ese hombre” es más que un hombre. Es Dios. Notemos que San Pedro está feliz con Jesús y no quiere separarse de Él. De hecho, cuando algunos discípulos quieren dejar a Jesús, les pregunta: ¿También vosotros queréis marchar? Entonces Pedro, en nombre de ellos, le contesta: Maestro, ¿adónde iremos? “Tú tienes palabras de vida eterna” (Jn. 6, 68-69). Pedro no quiere irse de Jesús, pero se siente pequeño, pecador. Es como si le dijera: Señor, eres demasiado para mí y no merezco estar a tu lado. Esta admiración, este asombro ante Jesús que, además de ser hombre, es también Dios, es totalmente necesario en nuestra vida espiritual si no queremos reducir a Jesús a un amigo, a un colega. Corremos el riesgo de hacernos una religión de bolsillo. Dios nos hizo a su imagen y semejanza; pero nunca el hombre puede hacer lo mismo con Dios. Debemos cultivar el sentido de humildad, de adoración, de veneración y asombro ante Él. Lo expresaba muy bien San Agustín:” Señor, ¿qué es eso que al mismo tiempo me enardece y me estremece? Eres Tú, Dios mío. Me enardece eso que tienes tan semejante a mí: eres hombre como yo; pero me estremece eso que tienes tan distinto a mí. Eres Dios”.
3.– ¡NO TENGAS MIEDO! Jesús ha venido a quitar el miedo a Dios. Respeto, obediencia, veneración, sí. Pero miedo, no. Es precisamente Jesús el que se ha dedicado por completo a decirnos que Dios es nuestro Padre. Un Padre maravilloso que quiere ser amado, pero no quiere ser temido. Un Dios que nos quiere hijos, pero no esclavos. La mayor alegría de Jesús ha sido el poder comunicarnos cómo es ese Padre… Bondadoso, misericordioso, lleno de ternura.
4.– DESDE AHORA OS HARÉ PESCADORES DE HOMBRES. La mayoría de las personas que se van de este mundo se llevan la sensación de haber dejado la vida a medio hacer, o a medio llenar. Jesús ha venido a este mundo a que tengamos vida y vida en abundancia. (Jn. 10,11). Todo el que no llene la vida plenamente de sentido, será un frustrado. Y siempre se lamentará de lo que pudo haber sido y no lo fue. Jesús es el hombre perfecto, el ideal de hombre. Toda persona que quiera realizarse plenamente debe parecerse a Jesús. El evangelio es la mejor escuela de humanismo. “Jesús revela el hombre al hombre” (G.S. 22).
PREGUNTAS
1.- ¿De qué me fío más: de la libreta del Banco o de Jesús?
2.- ¿Alguna vez me siento pequeño ante Dios? ¿Cómo lo expreso?
3.– ¿Alguna vez tengo miedo a Dios? ¿Cuándo?
4.- ¿Me parece una tarea apasionante ayudar a la gente a crecer, a realizarse, a vivir en plenitud? ¿Qué hago en concreto?
Este evangelio, en verso, suena así
Toda la noche bregando,
sin pescar ni un pez pequeño.
Cuando pescamos sin Dios,
el mar no regala premios.
Pero un día venturoso,
Jesús salió a nuestro encuentro.
Con alegría nos dijo:
“Remad con fe, mar adentro”.
Superando nuestras dudas,
resistencias y recelos,
puesta la fe en tu Palabra,
corrimos todos los riesgos.
Asombrados descubrimos
que, con Jesús, todo es nuevo,
que la barca de la vida
navega a favor del viento.
Entre Jesús y nosotros
hubo un “enamoramiento”.
Dejando todo en la orilla,
fuimos en su “seguimiento”
Recogimos de sus manos
la vocación, el proyecto
de ser “pescadores de hombres”,
anunciando el Evangelio.
Señor, que todos cristianos,
como Pedro y compañeros,
queramos ser Misioneros,
Mensajeros de tu Reino.
(El autor de estos versos es José Javier Pérez Benedí)
8 respuestas
Me parece una excelente reflexión, me gustaría seguir recibiendo la Palabra
que bonita reflexión, Jesús en ti confió.. todos los cristianos debemos confiar en Jesucristo.
Exelente reflexión, es importante, definir quien es Jesús en nuestra vida, para avanzar en la preparacion de nuestra conversión
Una bonita reflexión. Por vezes leemos y no logramos comprender como ustedes hacéis las reflexiones. Pido a Dios que os bendiga y que sigáis haciendo lo que estás haciendo, llevar la palabras de Jesús para personas pecadoras como yo.
Jesus soy muy grato, guíe me vida hoy y siempre, hazme pescador de personas y ayúdame a percibir cuando estás cerca de mi.
Muy buenos días
Quiero recibir la palabra a diario, que nos da pinceladas para enriquecer nuestra vida diaria. Gracias
Que bello es el mensaje de Jesús y y da mucho ganas más de darce a Dios sin esconder fuerzas me gusta mucho seguir recibiendo estás reflexiones.
Siempre estas reflexiones , NUNCA decepcionan, siempre llena de esperanza y sentido a la hora de leer la palabra
Hipocresía solo hablan de lo bonito que es su palabra pero a nadie veo haciendo hago por el prójimo Jesús dijo algo muy sencillo ama a tu prójimo como a ti mismo y no le hagas nada q no te gustaría que te hicieran a ti pero en vez de eso veo como humillan a las personas por su apariencia a todos los pago hablar muy bonito pero no veo ninguna acción en uds solo critican pero no hacen nada por ayudar pero q tal ando se trata de burlarse de alguien y lo juzgan como si fueran jueces o seres perfectos y muchas veces los acusan de sus propios defectos y aun así se creen dignos de dios como si el no pudiera ver sus acciones porque causan tanto dolor a una persona de la cual no saben nada ni por lo q esta pasando pero solo necesito una acusación de alguien q se cree perfecto para q uds se unieran a destruirlo más de lo q ya estaba pobre Jesús q decepcionado debe de estar algo tan sencillo y los nos dijo y lo complicamos todo los invito a ponerse en el lugar de la persona que critican qué se acerquen a conocerlo para que de perdida sepan porque lo humillan y se darán cuenta q no es la persona que les hicieron creer solo por vengarse de el y no digo que no tenga culpa pero hacerlo pagar un pecado por mil es demasiada la diferencia y además quienes somos nosotros para juzgar Jesús lo puso muy facil solo hay q ayudarnos no ha destruirnos si no te vas acercar a esa persona para guiarlo en lo q se equivoco mejor retirense y no opinen nada todos tenemos problemas pero no por eso quieran desquitarse con alguien que aunque no lo parezca tenga mejores sentimientos qué los demás pues al demostrar tanta tolerancia y tanta humillación es porque no le quiere fallar a dios y lo ven como loco gritándole al aire pero es su única forma de sacar su frustración o de otra manera tal vez mataría a quien le ha provocado tanto dolor y aunque dude todavía sigue esperando al señor para que lo rescate de la humanidad el ha perdido todo su familia su hermano sus seres cercanos lo traicionaron y no contento con eso lo siguen destrozando poniendo en duda lo que dios prometió