La Iglesia celebra el Día de Hispanoamérica —2 de marzo—, este año bajo el lema Historia de Esperanza. Esa jornada pone en valor la presencia de la Iglesia en América y su labor en el desarrollo de los pueblos americanos hasta ser «historias de esperanza». Para ello se destaca la importancia del mensaje cristiano, donde fe y esperanza suponen un buena noticia para cada individuo y comunidad.
Los grandes desafíos sociales y los sufrimientos de sus pueblos pueden llevar al desánimo. Sin embargo, el mensaje de la jornada invita a mirar la realidad de otra manera, gracias a la presencia real de Jesucristo. Todo ello hace ver que el bien no está totalmente ausente y muestra al pueblo americano como un «continente de la esperanza». Así lo recordó el papa Francisco:
América Latina es el «continente de la esperanza», porque de ella se esperan nuevos modelos de desarrollo que conjuguen tradición cristiana y progreso civil, justicia y equidad con reconciliación, desarrollo científico y tecnológico con sabiduría humana, sufrimiento, fecundo con alegría esperanzadora. Solo es posible custodiar esa esperanza con grandes dosis de verdad y amor, fundamentos de toda la realidad, motores revolucionarios de auténtica vida nueva.
Al final de su mensaje para el Día de Hispanoamérica, el cardenal Robert Francis Prevost, presidente de la Pontificia Comisión para América Latina, vela por los misioneros y su labor en el continente americano. En el marco del año Jubilar, insiste en el anuncio con alegría para continuar haciendo de los pueblos americanos auténticas «historias de esperanza».
Actualmente, la Obra de Cooperación Sacerdotal Hispanoamericana (OCSHA) tiene 138 sacerdotes españoles destinados en los distintos países de toda América, la mayoría procedentes de la diócesis de Toledo —27—. Los sacerdotes de la OCSHA tienen encargos pastorales en parroquias, colegios, seminarios u hospitales.
Además, la Comisión Episcopal de Misiones y Cooperación con las Iglesias ha preparado diversos materiales para el Día de Hispanoamérica. Estos son el cartel de la jornada, el mensaje del presidente de la Pontificia Comisión para América Latina, la oración, el subsidio litúrgico y un documento con información detallada de la OCSHA y las diócesis.