El Obispo, Mons. José Antonio Satué, firmó, el pasado 20 de julio, el decreto en el que se aprueba el nuevo Ordenamiento Económico de la diócesis de Teruel y Albarracín.
Nuestra diócesis tenía un Ordenamiento Económico realizado en 1996 y revisado en el año 2000, el cual era necesario actualizarlo manteniendo los mismos principios inspiradores, señalados en el Concilio Vaticano II, el Código de Derecho Canónico y la normativa de la Conferencia Episcopal Española.
Tales principios son: el fin pastoral, evangelizador y caritativo de los bienes de Ia Iglesia, la participación de laicos competentes en su administración, la responsabilidad de todos los fieles en el sostenimiento económico de la Iglesia, la transparencia para favorecer el conocimiento de la comunidad cristiana acerca de la gestión económica, la retribución digna de los sacerdotes y de todas las personas contratadas por la Diócesis, la comunión de bienes entre las diversas parroquias e instituciones diocesanas, así como el esfuerzo por ser más eficaces en la gestión de los bienes, para alcanzar mayores cotas de autofinanciación.
En su redacción se dio la posibilidad de participar a todos los sacerdotes de la Diócesis, quienes hicieron llegar sus propuestas al Consejo Presbiteral, directamente o a través de sus representantes. Dicho ordenamiento fue presentado y aprobado por el Consejo Diocesano de Asuntos Económicos, en la sesión celebrada el pasado 24 de junio de 2024, Natividad de San Juan Bautista.
El presente decreto regirá a todos los efectos canónicos a partir del día de su publicación.