Los guardianes de la Virgen del Pilar

Marta Latorre
19 de septiembre de 2020

Desde hace más de cuarenta años, un grupo de jóvenes de Barcelona de la Asociación de la Inmaculada y San Luis Gonzaga suben a la cumbre del Moncayo uno de los primeros fines de semana de septiembre con el objetivo de honrar a la imagen de la Virgen del Pilar que colocaron en 1960 miembros del Stadium Casablanca de Zaragoza. Sin embargo, desde hace un tiempo también tienen que reponerla porque, tristemente, de manera periódica, desaparece.

“Cada dos o tres años hay que reponer la imagen. Cuando subimos a la cima del Moncayo nos encontramos con que alguien ha hecho un destrozo a la Virgen del Pilar. Y en estos últimos veinticinco años se ha convertido en algo periódico”. Quien así nos habla es el Padre José M.ª Escudero, miembro de la  Congregación de los Misioneros de Cristo Rey, que cada primer o segundo fin de semana de septiembre, sube a la cima del Moncayo con un grupo de jóvenes de la Asociación de la Inmaculada y San Luis Gonzaga, del Colegio Corazón Inmaculado de María de la localidad barcelonesa de Sentmenat, a rendir homenaje a la Virgen del Pilar que allí se encuentra. Sin embargo, desde hace varios años “se ha ido convirtiendo tristemente en algo más al tener que reparar la imagen”, nos dice,«pero lo hacemos encantados».

El Padre José M.ª Escudero es el responsable desde hace un lustro de seguir con esta tradición de la que ya tomaba parte con el Padre José M.ª Alba, quien la puso en marcha hace más de cuarenta años. Como jesuita, el Padre Alba realizó su noviciado en el Monasterio de Veruela y ahí es “donde nació su cariño por el Moncayo y su devoción por la Virgen del Pilar”. El Padre Alba es el fundador de los Misioneros de Cristo Rey, del colegio y de la asociación a la que pertenecen los jóvenes que participan en la subida al Moncayo.

Todos los años se pinta el pilar

 Siempre traen con ellos una imagen de resina de la Virgen que compran en Zaragoza por lo que puedan encontrarse. El pilar donde está la imagen es difícil de derribar porque es un cilindro macizo, relleno de hierro y cemento. Sin embargo, a pesar de que la imagen está fuertemente fijada, aun así, consiguen “arrancarla de cuajo”. “Este año, de nuevo, solo estaba el pilar. Estuvimos buscando por la cima a ver si la encontrábamos, pero nada”.

A pesar de que estos actos vandálicos reflejan la falta de respeto de algunos, también existen personas consideradas: “El año pasado, al pie del pilar, estaba la imagen que habían arrancado hacía tres años, totalmente dañada como consecuencia de haber rodado por la ladera. Alguien se la encontró y buenamente la subió y la colocó ahí”. Esa imagen se restauró y es la que se ha vuelto a colocar este año.

Cada vez que suben, rezan una oración -un poema a la Virgen de Veruela que escribió el Padre Alba- colocan la imagen de la Virgen si hay que reponerla y siempre pintan en pilar. El Padre José M.ª Escudero recuerda de alguna misa en tiempos del Padre Alba pero debido a la imprevisibilidad del tiempo en lo alto del Moncayo no están más de hora y media. “Ha habido años de sol y calor, pero otros de granizo e incluso de frío invernal”, nos cuenta el sacerdote.

La imagen que se repone

Con el padre Alba los participantes venían y volvían a Barcelona en el mismo día pero desde que está al frente el padre Escudero pernoctan una noche en el Seminario diocesano. Este año  por el coronavirus solo vinieron diez chicos pero en otras ocasiones han llegado a venir hasta en autocar.

HISTORIA DE LA VIRGEN DEL PILAR EN EL MONCAYO

La imagen de la Virgen del Pilar se encuentra exactamente en el pico San Miguel del Moncayo. Fue colocada allí el 22 de mayo de 1960 por un grupo de deportistas de la Sección de Montaña del Stadium Casablanca de Zaragoza, club que nació gracias al sacerdote Francisco Izquierdo en 1947. De hecho, en 2010 el club deportivo zaragozano organizó una serie de actos con motivo del 50 aniversario de la colocación de la imagen y rememoraron el momento poniendo una Virgen aunque fue de “quita y pon”, precisamente por los actos de vandalismo. En 2013, junto con miembros del Centro Excursionista Moncayo de Tarazona, restauraron el pedestal porque estaba muy deteriorado debido a las inclemencias del tiempo.

En la subida anual a la cumbre que solían hacer, eran los miembros del Stadium Casablanca quienes se encargaban de la Virgen, pero, poco a poco, se dejó de hacer y ahora son los jóvenes de Barcelona quienes se ocupan de la que la Virgen del Pilar nunca falte de la cumbre del Moncayo.

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