El Instituto de Estudios Teológicos San Joaquín Royo abrió, en la tarde del 15 de octubre, un nuevo curso académico con el Solemne Acto de Apertura presidido por nuestro Obispo, D. José Antonio Satué, acompañado del director del IET San Joaquín Royo, D. Manuel Ángel Antón y el Secretario del Instituto, D. José Luis Torrubiano.
El acto comenzó con el rezo de Vísperas y la lectura por parte del secretario de la memoria del curso anterior. Tras esta lectura, tomó la palabra el director del Instituto, D. Manuel Ángel, quien destacó que el IET San Joaquín Royo «es un espacio en el que el saber y la fe se entrelazan para profundizar en los misterios de Dios y la vida del ser humano». Y destacó que «nos reunimos no solo para comenzar un nuevo curso, sino también para reafirmar nuestro compromiso con el conocimiento y la fe en un tiempo como en el que vivimos hoy, marcado por incertidumbres, crisis y cambios profundos, haciéndose más necesario que nunca reafirmar la importancia que tiene la formación teológica y de la esperanza cristiana, promulgado por los objetivos de nuestro plan pastoral y la instrumentum laboris del Sinodo».
D. David López Fombuena, Director de la Oficina de Comunicación de la Iglesia en Aragón, fue el encargado de la lección inaugural, que lleva por título «La formación para dar razón de la esperanza». En ella, David, quiso desgranar los motivos principales para estudiar Teología, de entre todos ellos destacó «dos en especial: las razones personales y las pastorales. Ambas muy unidas si tenemos en cuenta que lo que trasladamos como catequistas -como signos de esperanza-, o como vecinos, o como amigos, o como simples «opinadores» en una red social, depende no sólo de nuestra fe, que es la acogida de la Revelación, sino de la teología, que es el conocimiento humano de esa Revelación». Ese conocimiento, esa Teología, es un pilar importante, pero «para conocer a Dios no basta la teología […] la oración es la clave para abrirse al misterio de Dios. La oración es escuela de la esperanza». David recordó además que «Francisco nos invita a entrar en el año próximo por la puerta santa del Jubileo dedicado a la esperanza […] y apuntarse a alguna de las actividades formativas de la parroquia; de nuestro Instituto San Joaquín Royo; participar de los muchos cursos que se ofrecen por internet… es ponerse en camino. […] Y todo esto ¿con qué fin?: Para ser testigos de esperanza».
A continuación fue la entrega del diploma acreditativo a la alumna egresada Isabel María Redón, finalizando tal acto con la proclamación, por parte del Sr. Obispo, de la apertura del nuevo curso.
Un comentario
Enhorabuena por ese compromiso con la teología como elemento fundamental de la fe cristiana. Qué bueno que la Diócesis de Teruel y Albarracín sienta esta tarea como imprescindible