El Arzobispo de Zaragoza conversó el pasado lunes en COPE Aragón con el periodista Enrique Pérez acerca del encuentro que mantuvo ese mismo día con el Papa Francisco acompañado de la alcaldesa de Zaragoza, Natalia Chueca, y el presidente de Aragón, Jorge Azcón. La transcribimos a continuación.
¿Qué tal ha ido ese encuentro con el Santo Padre, Don Carlos?
El encuentro con el Santo Padre ha ido muy bien. Él no solo abre su casa sino que abre su corazón y la verdad es que permite que estos encuentros sean siempre fraternos y en los que se pueden hablar de muchas cosas, estando a gusto y compartiendo un tiempo no muy dilatado, pero interesante.
¿Cuánto tiempo han estado más o menos con él?
Pues habremos un estado 25 minutos, media hora, no se sabría decir, porque no miraba el reloj. Pero ha sido un tiempo tranquilo, un tiempo en el que hemos podido hablar con él y ofrecido algunos presentes que le habíamos traído.
Y el motivo fundamental de la visita era que hace 40 años Juan Pablo II, cuando estaban preparando ya los acontecimientos para el quinto centenario de la evangelización, quiso hacer una parada de Zaragoza. Así que con motivo de ese aniversario pedimos audiencia para, de algún modo de invitarle, recordar y agradecer lo que había significado la presencia de un papa en Zaragoza en aquel momento.
Y de eso hemos hablado un rato largo. Hemos estado compartiendo, hemos hecho memoria, ha tenido la oportunidad de ver algunas imágenes de aquel viaje y ha agradecido ese momento de encuentro. También le hemos recordado, cuando él estuvo en Zaragoza, ya que estuvo hace unos años cuando era responsable de la compañía de Jesús, y visitó una casa de formación. Son conversaciones que son siempre muy amables.
Por cierto, don Carlos, ¿cómo ha visto al Papa, como se encuentra?
Él está muy bien. Todos sabemos que físicamente le cuesta un poco por el tema de la pierna, pero está estupendamente. Nos ha recibido temprano y ya está en plena forma y con mucha lucidez y contándonos cosas. Da gusto estar con él. Tiene una salud perfecta para la edad que tiene, se le ve muy bien y con mucho entusiasmo, con muchas ganas y con esa fuerza que siempre transmite en la búsqueda de la evangelización.
Como es habitual de un Carlos, este tipo de reuniones han finalizado con un intercambio de regalos. ¿Qué presente le han llevado ustedes al Papa?
Nosotros hemos llevado una jofaina hecha en la escuela de cerámica de Muel, una preciosidad de jofaina. Y también un libro coordinado por el jesuita Jesus Alemany del Instituto para la Investigación por la Paz. Alemany fue compañero suyo cuando estaban en el noviciado de la Compañía de Jesús y la verdad es que le han encantado. Le ha encantado todo.
Luego también la señora alcaldesa le ha llevado una talla preciosa de la Virgen del Pilar y el presidente en nombre de los aragoneses ha llevado una reproducción de un manto del Pilar con el escudo del Papa. Era francamente bonito y yo creo que todo eso al papa le ha gustado mucho.
¿Cómo funciona, don Carlos, una audiencia privada con el Papa?
Se pide a la Prefectura Apostólica, se indica el tema que se quiere tratar y a partir de ahí, si se considera oportuno en la casa del Papa, pues concede la audiencia. Es lo que hicimos en su momento, el tema tenía interés, el Papa aceptó encantado y por eso hemos tenido la oportunidad de venir y tener este encuentro.
¿Se ha hablado de la posibilidad de que el Papa visite en algún momento Aragón o Zaragoza?
Le han invitado la alcaldesa y el presidente y él nos ha dicho que no estaba cerrado a visitar España. Nos dijo que él prefería empezar por los países pequeños, pero que su idea era en su momento ir a los más grandes. Con lo cual no ha cerrado la puerta y vemos con ilusión que cuando visite España, pueda venir singularmente a Zaragoza y visitar a la Virgen del Pilar. Es algo que nos haría ilusión a todos los aragoneses.