Día histórico. Este domingo, 15 de marzo, se cerró la catedral basílica de Nuestra Señora del Pilar, como todos los templos de Zaragoza, para hacer frente a la expansión del COVID-19, siguiendo las directrices de las autoridades civiles. Sin embargo, la Virgen estuvo muy bien arropada. Cerca de 10.000 personas se sumaron en algún momento a la celebración presidida, a las 19.00 horas, por el arzobispo D. Vicente Jiménez Zamora en la Santa Capilla. A ellas se suman otras 10.000 que, en apenas 24 horas, han accedido en diferido.
Solo en 1903, debido a altercados sociales, se había vivido una situación similar (entonces todavía no había sido declarada basílica). Fueron tres días y se suspendió completamente el culto. Ahora se ha cerrado, de momento por dos semanas, pero se sigue celebrando a diario la misa capitular.
Asimismo, está previsto que desde este martes, 17 de marzo, los ciudadanos puedan «ver a la Virgen» las 24 horas del día. Aprovechando las nuevas tecnologías, se va a instalar una cámara que mostrará en directo, a través de internet, el camarín de la Virgen, con el objetivo de que todo el mundo, en cualquier momento y desde cualquier lugar, pueda dirigirle sus plegarias.