La Diócesis de Tarazona celebra hoy la memoria de la Beata María del Pilar de San Francisco de Borja y compañeras, vírgenes y mártires.
La beata Pilar nació en Tarazona el 30 de diciembre de 1877. Se le impuso el nombre de Jacoba. Era hija menor de once hermanos del matrimonio Gabino Martínez y Luisa García. Sólo tres hermanos llegaron a la edad adulta y los tres se consagraron al Señor: Julián como sacerdote y Severiana que le precedió en el Carmelo de San José de Guadalajara.
Durante su adolescencia acompañó a su hermano sacerdote en Torrellas y Corella. El 12 de octubre de 1898 ingresó en el convento carmelitano de Guadalajara, recibiendo el nombre religioso de María del Pilar de san Francisco de Borja. En el monasterio ocupó el cargo de sacristana y también se dedicaba a bordar.
El 22 de julio de 1936, por causa de la persecución religiosa, las monjas abandonaron el convento vestidas de seglares, refugiándose en casas amigas. El día 24, tres de ellas, abandonaron el piso donde estaban para acogerse a otro, pero fueron reconocidas como monjas por algunos milicianos y tiroteadas en plena calle.
María Ángeles de San José (en el siglo Marciana Valtierra Tordesillas, nacida en Getafe, Madrid, el 6 de marzo de 1905) murió en el acto. María del Pilar cayó mortalmente herida, pero pudo ser trasladada al Hospital Provincial, donde murió a los pocos minutos de ingresar. Teresa del Niño Jesús y de San Juan de la Cruz (en el siglo Eusebia García y García, nacida en Mochales, Guadalajara, el 5 de marzo de 1909) logró escapar ilesa, pero fue inmediatamente detenida de nuevo y fusilada en el camino del cementerio. La hermana Pilar murió repitiendo insistentemente: “Perdónales, Señor”.
El 29 de marzo de 1987 fueron beatificadas por el papa san Juan Pablo II en la basílica de San Pedro del Vaticano. Estas tres carmelitas fueron las primera beatificadas de los mártires españoles del siglo XX y de la persecución religiosa durante la guerra civil española.
Para saber más de su vida: https://martiresdeguadalajara.net/
Beatos Tomás Cuartero, José María Cuartero, y compañeros religiosos y mártires
Tomás y su hermano José María Cuartero Gascón, nacieron en la localidad de Tabuenca. Tomás el 22 de febrero de 1915 y José María el 24 de abril de 1918.
Tomás sintió de niño la vocación sacerdotal y en 1927 se marchó a estudiar al seminario de Belchite, seminario menor de la diócesis de Zaragoza a la que entonces pertenecía Tabuenca. En su pueblo celebraron misiones populares los padres Pasionistas e impresionado por esta labor, decide unirse a ellos en 1930. Tomó el hábito en Corella el 22 de octubre de 1932, y el 19 de octubre del año siguiente hacía los votos recibiendo el nombre de Tomás del Santísimo Sacramento. Permaneció otro año en Corella y en 1934 pasaba a Daimiel para proseguir los estudios.
José María, nació en Tabuenca el 24 de abril de 1918, siguió los pasos de su hermano ingresando en los pasionistas recibiendo en su profesión el nombre de José María de Jesús y María.
Ambos convivían en el convento pasionista de Daimiel (Ciudad Real). La comunidad de Pasionistas de la localidad de Daimiel estaba formada en julio de 1936 por treinta religiosos entre padres, hermanos y estudiantes –muchos de ellos entre 18 y 21 años–, dedicados todos a prepararse para ir a misionar a América.
En la noche del 21 de julio de 1936, el convento fue asaltado con la excusa de buscar armas. La comunidad fue dividida en dos grupos. Tomás y José María, bajo la tutela del Padre Nicéforo de Jesús y María los llevan a Manzanares, donde les obligaron a bajar y en un campo próximo a la estación fueron fusilados. Ambos quedaron gravemente heridos y al cabo de dos días fueron llevados al hospital. Tomás con un tiro en el pecho y José María con la mandíbula destrozada. Al cabo de tres meses de sufrimiento, la mañana del 23 de octubre, son sacados del hospital y nuevamente fusilados. Fueron beatificado por el Papa san Juan Pablo II el 1 de octubre de 1989.
Para saber más https://es.catholic.net/op/articulos/61480/26-mrtires-pasionistas-de-daimiel-beatos.html#modal
Ignacio Tomás Cánovas.
Delegado de Liturgia
