El pasado sábado, 28 de agosto, la S.I Catedral de Tarazona acogió la celebración de la fiesta de la Traslación de la Reliquia de San Atilano, patrón de la ciudad, con una misa. Ese día hubiera sido el día grande de las fiestas patronales de la localidad, pero por segundo año consecutivo no se están celebrando.
La eucaristía fue presidida por el obispo de Tarazona, Mons. Eusebio Hernández Sola, que estuvo acompañado por sacerdotes diocesanos.
En su homilía destacó la figura de San Atilano, al que definió como un «gran pastor». También tuvo palabras para la difícil situación por la que está pasando Afganistán y recordó a todas las víctimas de la pandemia, que nos ha hecho ver «lo frágiles que somos». D. Eusebio pidió a los turiasonenses que fueran «solidarios y caritativos» con los demás y que conformaran una sociedad «ejemplar».
En la misa también estuvo el alcalde de la ciudad, Luis José Arrechea, y miembros de la corporación municipal. La eucaristía fue cantada por la Coral Turiasonense, tras año y medio sin cantos en las celebraciones.
