25 personas han pasado su primera noche en las 19 habitaciones que Cáritas diocesana ha puesto a su disposición tras el derrumbamiento, ayer martes, de sus casas del edificio Amantes de la calle San Francisco de Teruel.
Estas habitaciones, recientemente habilitadas y acondicionadas, se encuentran en el Colegio San Nicolás de Bari. Son habitaciones dobles e individuales que se fueron distribuyendo según los núcleos familiares y necesidades de los afectados.
Cáritas ha colaborado desde el primer momento con el ayuntamiento facilitándoles estas dependencias. Además se les entregó un kit de aseo, ropa interior nueva y lo que necesitaron de leche, café y zumos.