Este fin de semana Calatayud ha vuelto a celebrar dos de sus actos más tradicionales de Cuaresma: el pregón y el Viacrucis «Del primer domingo de marzo».
El sábado, 5 de marzo, tuvo lugar el pregón que estuvo precedido por la procesión que cada año sale de una parroquia para finalizar en otra. En esta ocasión, salió desde San Juan el Real para finalizar en la Basílica del Santo Sepulcro. Esta ha sido la primera procesión por las calles de Calatayud tras dos años de pandemia, recuperando así los desfiles procesionales y el sonido de tambores, bombos y cornetas ya que en ella participan miembros de las distintas Cofradías Penitenciales y los Hermanos Mayores de cada una de ellas, junto con los sacerdotes de la Unidad Pastoral de Calatayud.
El pregón ha corrido a cargo este año de la propia Unidad Pastoral y ha sido, Javier Sanz, prior de la Basílica del Santo Sepulcro el encargado de realizarlo. En el mensaje, el sacerdote insistió en que «la misericordia del Señor llena toda la tierra», tal y como señala el Salmo 32, y destacó que la Cuaresma se caracteriza por ser un tiempo de misericordia, conversión y perdón.
Tras el pregón, en la Lonja de la Basílica, fue interpretado el toque de Bandera por las bandas de Tambores, Bombos y Cornetas y, después, Justo Sánchez, sacerdote que presidió el acto, realizó un responso por los hermanos y hermanas cofrads fallecidos durante estos dos años de pandemia. En su honor, se interpretó «El silencio», ante el recogimiento de los presentes.
Al día siguiente, domingo 2 de marzo, se celebró el Viacrucis del Primer domingo de marzo que salió de la parroquia de San Juan el Real para finalizar en el Santuario de la Virgen de la Peña.
