El Cabido Metropolitano de Zaragoza, tras una reunión de urgencia, ha comparecido ante los medios de comunicación para expresar su petición de «excusas y perdón» ante la utilización de un manto con el emblema de Falange para vestir la imagen del Pilar en la tarde de ayer.
El deán o presidente de dicha Institución, Francisco Martínez, ha calificado de «error lamentable» este hecho sobre el cual el Cabildo no tenía conocimiento ni contaba con su autorización, señalando cómo quienes habían realizado la petición lo habían hecho al margen de los procedimientos establecidos. «Este hecho carece absolutamente de intencionalidad política por nuestra parte», ha afirmado.
Por otro lado, Martínez ha destacado que este suceso se trata de una excepción en la trayectoria de la Iglesia diocesana de Zaragoza volcada en «los sentimientos de concordia y de superación de las antiguas diferencias y rivalidades, en conformidad con los sentimientos que animaron la Transición».
Nueva regulación
Además, los miembros del Cabildo se han manifestado dolidos por la utilización de un «signo tan universal de reconciliación como es la Virgen del Pilar» para avivar viejos rencores. Así mismo, han comunicado que desde hace unos meses están trabajando para regular el uso de los distintos mantos que tiene la Virgen, «muchos de ellos con un innegable valor histórico, pero que no reúnen las condiciones para ser expuestos a la devoción pública». En palabras del segundo de los comparecientes, el secretario capitular Jesús Domíngez, «la Virgen del Pilar no puede convertirse en un tablón de anuncios de marcas políticas o comerciales».
Martínez ha concluido expresando el deseo de que «este asunto quede al margen de cualquier tipo de instrumentalización ideológica y política de nuestra Patrona, tan extremadamente ajeno a las intenciones de quienes desarrollan la labor pastoral en el Pilar».