El 30 de octubre fue beatificado en Tortosa el sacerdote operario Manuel Galcerá Videllet. El beato Manuel nació en Caseras, en la frontera entre Cataluña y Aragón, el 6 de julio de 1977. Fue promovido al sacerdocio el 1 de junio de 1901 en la Catedral de Huesca y al año siguiente se licenció en Teología en el Seminario Central de Zaragoza. En 1906 ingresó en la Hermandad.
Su ministerio se desarrolló en los seminarios de Zaragoza, Barcelona, Tarragona, Cuernavaca, Querétaro, Badajoz, Ciudad Real, Valladolid, Belchite y Baeza, así como en el Pontificio Colegio Español de San José en Roma. Siempre se distinguió por su profundo sentido de fidelidad al sacerdocio.
Varias circunstancias lo ligan a Zaragoza: terminó sus estudios en la Universidad Pontificia de Zaragoza; y, en distintos momentos, ejerció su ministerio en esta Archidiócesis, como administrador del seminario de Zaragoza o prefecto en el de Belchite. El 3 de septiembre de 1936 fue martirizado en el término municipal de Ibros (Jaén), a la edad de 59 años. Una representación del Seminario de Zaragoza participó en la beatificación.