Barbastro recuperó, el pasado día 8 de septiembre, la tradicional ofrenda de flores y frutos en honor a la Natividad de Nuestra Señora. Una imagen de la Virgen de El Pueyo preside este entrañable acto, que este año ha cambiado de escenario para ganar solemnidad y realce. Así mismo, se ha incorporado una sencilla procesión encabezada por la imagen de la Virgen, portada en esta ocasión por integrantes de la Asociación Reina Petronila, organizadoras del acto, y de la Sociedad Mercantil y Artesana, que en su 75 aniversario fueron los encargados de hacer la oración en nombre de todos los barbastrenses. Numerosas asociaciones, peñas, clubes, entidades y familias depositaron sus ofrendas a los pies de la imagen, situada en la Plaza Palacio. Posteriormente, los frutos fueron llevados a residencias de la localidad.
Ya en el interior de la Catedral, el obispo, Ángel Pérez, presidió la eucaristía acompañado del Cabildo, el moderador y sacerdotes de la Unidad Pastoral, así como el rector de Torreciudad y monjes de El Pueyo, representantes de los dos principales santuarios marianos de la diócesis. Así lo subrayó don Ángel, que entregó a las autoridades presentes el Proyecto Mariano de Evangelización, «como gps de esta diócesis mariana y martirial, para conducirnos en el bien. Este pueblo milenario entendió desde el principio que ‘por María, al cielo; por María, a Dios'».
Las damas de las fiestas y las representantes de la Peña Ferranca recibieron un icono de la Virgen de Kazán, protectora de las mujeres. Finalmente, don Ángel tuvo unas palabras de agradecimiento y un detalle con el que estos años ha sido capitán de la Guardia Civil, Antonio Rodríguez, que recibió también el aplauso de los presentes.