El pasado día 5 de mayo 13 personas de Barbastro fuimos a un encuentro, en el campus universitario Tor Vergata en Roma, para dar gracias a Dios por los 50 años de la llegada del Camino Neocatecumenal. Estábamos unas 150.000 personas de 135 países, más 16 cardenales y 90 obispos, presididos por el Papa Francisco, y con la participación, como equipo responsable internacional, de Kiko Argüello, iniciador, del P. Mario Pezzi y de Mª Ascensión Romero, que ha sustituido a la co-iniciadora Carmen Hernández fallecida el 19 de julio del año 2016. En el encuentro, el Santo Padre hizo el envío de 34 nuevas “missio ad gentes” que evangelizarán en zonas secularizadas o con poca presencia de la Iglesia.
El Papa, respecto al número 50 en la Biblia, recordó: “Al quincuagésimo día el Espíritu del Resucitado descendió sobre los apóstoles y manifestó la Iglesia al mundo”. Y que en otro lugar dice: “el quincuagésimo año será para vosotros un jubileo”. Nos invitó a poder decir después de estos 50 años cada uno: “Gracias, Señor, porque realmente me has liberado; porque en la Iglesia he encontrado a mi familia; porque en tu Bautismo las cosas viejas han pasado y disfruto de una vida nueva; porque por medio del Camino me has marcado el sendero para descubrir tu amor tierno de Padre”. En el acto central cantamos el “Te Deum” dando gracias a Dios por su amor y fidelidad.
A continuación, el Papa se dirigió a las 34 nuevas missio ad gentes y les recordó que “la misión es dar aquello que hemos recibido. La misión es cumplir el mandato de Jesús que hemos escuchado: ‘Id y haced discípulos en todos los pueblos”. El Papa reflexionó sobre el “Id” “Es el verbo de la misión”, destacó que Jesús dice “id”, ¡juntos! El que va solo no es plenamente misionero, sino el que camina junto a otros”. “Caminar juntos es un arte que se debe aprender a lo largo de toda la vida. Debemos tener cuidado, por ejemplo, de no pisar el paso de los demás. Más bien debemos acompañar y esperar, recordando que el camino de los demás no es idéntico al mío”. Jesús dijo “haced discípulos”. “Esa es la misión”, subrayó el Papa. “No dice: conquistad, ocupad, sino ‘haced discípulos’, es decir, compartid con los demás el don que habéis recibido, el encuentro de amor que os ha cambiado la vida”.
El Papa terminó recordando a los miembros del Camino Neocatecumenal que “vuestro carisma es un gran regalo de Dios para la Iglesia de nuestro tiempo. Demos gracias a Dios por estos 50 años”. Además, el Santo Padre también envió 25 comunidades de las parroquias de Roma –que han concluido esta iniciación cristiana– a otras de la periferia de la ciudad cuyos párrocos han solicitado su ayuda para llamar a los alejados de la fe.
En Barbastro esta “iniciación cristiana” del Camino Neocatecumenal llegó hace 40 años, y damos testimonio que renovar el Bautismo por etapas en comunidad compartiendo la Palabra de Dios, la Liturgia viva y la convivencia progresiva hacia la unidad nos hace felices y libres de ataduras mundanas para vivir en el amor y para el amor de Jesucristo, como hijos de Dios, Estamos en la parroquia de San Francisco de Asís y es una vivencia para cualquiera de dentro y de fuera de la Iglesia, y para cualquier situación o estado de vida. ¡Animo!
Equipo responsable del Camino Neocatecumenal en la diócesis de Barbastro-Monzón