Las Noches Claras, iniciativa puesta en marcha en la Diócesis de Barbastro-Monzón en el año 2016, han vuelto este curso con el mismo espíritu con el que nacieron: propiciar un espacio de encuentro con uno mismo y con el Señor, y para animarse a vivir un compromiso con los demás y para los demás. La Casa de la Iglesia acogió la primera cita del curso, que volverá a proponer una cita mensual en diferentes localizaciones diocesanas pero sin olvidar su lugar original: el monasterio de las Clarisas de Monzón. La Noche Clara de octubre puso la mirada en la próxima celebración del Domund, en los misioneros y en la iglesia en misión.
Esos encuentros comenzaron a materializarse en el monasterio de Santa Clara de Monzón como una obra coral del equipo de Pastoral Juvenil Vocacional. A lo largo de estos años, la convocatoria ha sorteado momentos difíciles, como la pandemia, aliándose con la virtualidad y ganando entonces un público internacional; ahora, en su fórmula original, también se acercan personas de mayor edad. Las Noches Claras han viajado por los arciprestazgos y se han unido a otras áreas e iniciativas pastorales, como la delegación de Misiones o, recientemente, la dimensión martirial de la Diócesis.