Alfonso Aguiló Pastrana es el presidente de la Confederación Española de Centros de Enseñanza (CECE) desde el año 2015. Ingeniero de Caminos y Puertos, acaba de cumplir los 64 años. Esta semana se ha conocido que el colegio La Milagrosa de Zaragoza pasa a formar parte de Arenales Red Educativa, una entidad fundada y presidida por Aguiló, que ya cuenta con un centro en la ciudad de Teruel: “Tenemos mucha ilusión en el trabajo que podemos hacer y en aprender mucho de la gente de estas tierras”.
“Fundación Arenales”, ¿en qué consiste?
Es una institución que empezó su recorrido en el año 2009. Lo que ha hecho es poner en marcha algunos colegios de identidad cristiana, católicos. Además, a partir del año 2015, hemos asumido la gestión de otros colegios, porque algunas congregaciones religiosas nos han pedido que continuemos su tarea. Lo hacemos con la ilusión de que esos colegios cumplan la misión para la que nacieron y nosotros contribuyamos a que esa misión continúe todo lo bien que lo sepamos hacer.
¿Cuál es la finalidad de la institución?
Lo que nosotros queremos es que la identidad y el carisma que tiene cada escuela -su misión, su nombre y su propósito- continúe vigente. También buscamos personas comprometidas con cualquier carisma o cualquier institución de la Iglesia que quieran contribuir a sacar adelante esos proyectos. Y hacer colegios católicos en los que tengamos todos la ilusión de trabajar con una cultura de colaboración, en buena armonía y en buena comunión.
¿Podría arrojarnos un poco de luz en cuanto a la riqueza que entraña esta comunión en diversidad de carismas?
Bueno, yo entiendo que las escuelas son lugares muy amplios en los que hay muchas familias. Hay sensibilidades muy diferentes y me parece que es una buena cosa también que, en la escuela, las familias y los alumnos puedan encontrar diferentes formas de vivir la fe. Que vean cuál les inspira más y en cuál pueden sentirse llamados a colaborar.
«Queremos que todos tengan la oportunidad de vivir profundamente su identidad cristiana»
Hay mucha oferta en Educación. ¿Cuál es su nota distintiva?
No es muy diferente de lo que buscamos en todos los colegios: queremos que la persona esté en el centro; que haya una atención muy personal a los alumnos; queremos dar mucho protagonismo a la familia. Queremos que sean colegios donde se aprenda muy bien Inglés; donde haya muy buen nivel académico. Donde los chicos y las chicas… y todos -toda la comunidad educativa- tengan una vivencia de la identidad cristiana profunda. Que le haga ser una persona que encarne los valores cristianos, de servicio a la paz, a la justicia, al cuidado de todos, también del medio ambiente. Y que esas cosas sean vida diaria de la escuela.
¿Con qué motivo se asume el colegio La Milagrosa en Zaragoza?
Porque hace un tiempo que se dirigieron a nosotros y comentamos esta posibilidad. Después de toda una serie de conversaciones, ha llegado a término. Yo tengo mucho que agradecer: todo el trabajo de tantos años que ha hecho la congregación de las Hijas de la Caridad, la confianza de toda la comunidad educativa… Estoy seguro de que vamos a recorrer un camino de mucho fruto.
¿Piensa que en estas tierras de Aragón puede haber futuro de la mano de algún otro colegio?
Yo tengo la esperanza de que sí. En todo caso, creo que tenemos que ser todos los que busquemos, de una forma u otra, ayudar a que la escuela católica vaya muy bien. Todas las iniciativas, todos los proyectos y todas las fuerzas son bienvenidas.