El próximo domingo, 10 de noviembre, celebramos el Día de la Iglesia Diocesana 2024 bajo el lema ‘¿Y si lo que buscas está dentro de ti?’.
En esta jornada tendríamos que hablar de que la campaña de este año que nos invita a buscar en el interior para descubrir el plan que Dios tiene para nosotros.
Íbamos a comentar que todos queremos encontrar la felicidad en nuestra vida, pero a veces buscamos en el lugar equivocado. Y también que responder a la “llamada” resulta transformador e invita a vivir con autenticidad, compromiso y plenitud. Normalmente, el Día de la Iglesia Diocesana es una jornada de fiesta. Una oportunidad para celebrar lo que somos, para agradecer «nuestra pertenencia a una comunidad cristiana». Y, de paso, recordar también que, en el contexto social actual, no es fácil reconocerse como creyente en muchos ambientes de nuestra vida.
Emergencia por la Dana en Valencia
Pero esta jornada se ha visto empañada por la tragedia que han traído las lluvias torrenciales a nuestras diócesis vecinas de Valencia, Albacete, Castellón…, e incluso en nuestro propio territorio. Vidas que han sido arrebatadas, pueblos anegados, esperanzas truncadas.
Son momentos duros que han sido salpicados de esperanza por esas impactantes imágenes de solidaridad. La gente ayudando a limpiar las casas de los damnificados, a remolcar coches, a llevar alimentos, agua, medicinas… Como cristianos, no podemos hacer otra cosa que ayudar y echar una mano al que la necesita. Forma parte de nuestra identidad.
A lo largo y ancho de nuestra diócesis, de hecho, han sido muchas las personas de nuestras parroquias que se han puesto en marcha colaborando con los ayuntamientos y asociaciones que han tomado la iniciativa. Algunos incluso acudiendo a los lugares afectados para ayudar en las tareas de limpieza o reparto de agua y alimentos. Desgraciadamente, esta ayuda inmediata, tan necesaria como loable, será insuficiente. El problema continuará después, una vez se retire el barro, se achique el agua, se recuperen los cadáveres y las vías de comunicación, la luz y el agua corriente queden restablecidas. Será entonces, cuando los supervivientes afronten la realidad de sus casas vacías; y los voluntarios, como es normal, vuelvan a sus quehaceres diarios, cuando llegue lo más duro. Cáritas lo sabe y por eso, ya ha anunciado que su labor se prevé a medio y largo plazo, para estar ahí, como siempre, cuando esta noticia ya no abra los telediarios.
Respuesta de Cáritas
Es por esto que, nuestra Cáritas diocesana junto al resto de delegaciones en España, nos piden colaboración económica para seguir atendiendo a estas familias que lo han perdido todo. Estos donativos que se recogen ahora servirán también para extender una ayuda que se prolongará durante meses.
Tras esta primera fase de asistencia, las personas más afectadas van a requerir, no solo la cobertura de sus necesidades básicas, sino otros muchos apoyos en materia de vivienda y empleo. Y ahí es cuando Cáritas continuará acompañándoles, abriendo nuevamente caminos a la esperanza.
Además de la ayuda urgente para atender las necesidades más acuciantes, nuestra Cáritas de Teruel destinará la recaudación del próximo rastrillo solidario en la Parroquia de Santa Emerenciana de Teruel a Cáritas de Valencia, quien con esos donativos y nuestras aportaciones personales, irá adaptando la respuesta según la necesidad de cada momento.
Además de nuestra oración, las colectas de las misas de estos días irán destinadas también a Cáritas.
Nuestra Iglesia
Es tradicional que durante esta jornada de la Iglesia Diocesana, aportemos los datos que tienen que ver con la realidad de nuestra diócesis, desde la actividad pastoral o celebrativa hasta la cuenta de resultados, pasando por la actividad asistencial, educativa o cultural. Estos datos pueden ser consultados en la revista “Nuestra Iglesia”, disponible en las parroquias, o también pueden descargarse en este enlace.