Una mañana lluviosa impidió que el paso del Resucitado pudiera procesionar hasta la Santa Iglesia Catedral, donde a las once de la mañana comenzó la Eucaristía del domingo de Pascua presidida por nuestro Obispo, don José Antonio, acompañado por los sacerdotes don Alfonso Belenguer y don Vicente Altaba.
En la homilía, don José Antonio afirmó «que la alegría que podemos sintonizar en la Pascua depende directamente del dolor que hayamos podido experimentar en la cuaresma y en la pasión» y Dios nos confía la misión de «transmitir la alegría, la paz, la esperanza del Resucitado a todas las personas y especialmente a las que viven todavía en viernes santo».
Al finalizar la misa, con la continua lluvia que todavía precipitaba por las calles turolenses, se decidió sacar al Resucitado a la puerta de la Iglesia de San Martín, donde los conjuntos de tambores, bombos y cornetas de las cofradías y hermandades turolenses “tocaron” al Señor Resucitado.
Finalizó el Sr. Obispo, en las puertas de la Iglesia de San Martín, con estas palabras de esperanza: «Aunque suframos podemos mirar el futuro con esperanza, esto es lo que hemos celebrado en la eucaristía y lo que queremos transmitir a todas las personas». Tras estas palabras los niños de las distintas cofradías lanzaron al aire las palomas sobre el cielo gris de Teruel.