“Somos una gran familia CONTIGO”. Ese es el lema del Día de la Iglesia Diocesana, que se celebra el domingo 11 de noviembre en todas las diócesis españolas y que remarca la importancia vital que tiene la colaboración de los fieles. Dando continuidad a las campañas de los dos últimos años, el lema habla de “una gran familia que requiere la contribución de todos sus miembros para que las parroquias funcionen”.
El folleto “NUESTRA IGLESIA”, editado en Zaragoza con varios testimonios que humanizan los números, recoge los gastos e ingresos del año 2017. Además, ofrece los detalles de la actividad pastoral, celebrativa y evangelizadora, con el objetivo de mostrar el dinamismo de una institución –la Iglesia católica– que está presente en todos los ámbitos de la sociedad. De esta forma, se pretende que el compromiso económico o de cualquier otra naturaleza nazca de un profundo conocimiento de la realidad.
Se trata de una oportunidad para comprometerse, porque todos somos uno a la hora de construir la gran familia de la Iglesia. Todos somos corresponsables de su labor y de su sostenimiento. Todos somos la gran familia de los hijos de Dios. ¿Cómo podemos colaborar? Cada uno con lo que tiene: nuestro tiempo, nuestras cualidades, nuestra aportación económica…
La vida de la Iglesia depende siempre, y hoy más que nunca, de la generosidad de sus fieles. Más allá de esta colecta, la corresponsabilidad económica puede materializarse con donativos, con la X en la Declaración de la Renta, con una cuota periódica, con legados y herencias.
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