Una de las más entrañables peregrinaciones anuales que vivimos como Iglesia diocesana es la Javierada, en la que un grupo de jóvenes, niños y familias participamos el pasado sábado, 11 de marzo. Peregrinamos 80 personas de las parroquias de Cetina, Villalengua, Moros, Torrijo de la Cañada, Calatayud, Morata de Jalón, Sabiñán, Illueca y Fuendejalón.
Desde la ida en el autobús se vivió un ambiente de alegría, de expectativa, orando al inicio por todos los que no pudieron ir y viviendo con mucha ilusión la jornada. Al llegar a Sangüesa, disfrutamos de la comida junto a los demás peregrinos. Sobre las 14.00 horas comenzamos a cantar e iniciar el camino hacia Javier, con una gran multitud de personas que acudieron este año. Durante la peregrinación fuimos rezando el Viacrucis, haciendo las estaciones para vivir momentos de oración, de alabanza a Dios y de meditación aprovechando el paisaje y el clima tan bueno que tuvimos.
Al llegar nos encontramos con todos los peregrinos en la explanada del Castillo de Javier y visitamos la Basílica mientras llegaba la hora de la eucaristía, momento en el que se unió a los peregrinos de la diócesis nuestro obispo, D. Vicente. El prelado concelebró con seis obispos y un centenar de sacerdotes, compartiendo con nosotros este momento central de la peregrinación. Después de la misa, estuvo unos momentos con todos los peregrinos y fue recibido con aplausos y mucha alegría, agradeciendo así su presencia y su cercanía con nosotros.
Dos veces fue mencionada nuestra Diócesis de Tarazona desde el altar en la eucaristía, cuando anunciaban la presencia de nuestro obispo y por ser vecinos a la Diócesis de Pamplona-Tudela. La misa fue presidida por Monseñor Juan Carlos Elizalde, obispo de Vitoria, haciendo alusión en su homilía a la lectura del Evangelio del III Domingo de Cuaresma diciéndonos: «Queridos peregrinos de Javier: el pozo de la explanada del castillo es hoy el pozo de Sicar y tú y yo somos hoy, la samaritana. Lo dice el papa Francisco en su Carta Apostólica sobre la liturgia: “Yo soy la samaritana… El Señor Jesús continúa perdonándonos, curándonos y salvándonos con el poder de los sacramentos.” Genial el lema de este año: “Javier… encuentros que dan vida”.
Finalizando la jornada volvimos al autobús y con la satisfacción de haber tenido un encuentro con nuestro buen Dios, con San Francisco Javier y con los peregrinos de todos los lugares que acudieron. Agradecemos el esfuerzo de todos los peregrinos, su manifestación de fe y el deseo de volver el año que viene.
César Gómez.
Secretariado de Pastoral Juvenil