Un café con Jesús. Flash sobre el Evangelio de la Epifanía del Señor – C – (06/01/2025)
La Iglesia celebrará mañana la Epifanía del Señor, pero nuestro párroco ha creído conveniente leer hoy, domingo, el evangelio de la Epifanía, que narra el evangelista san Mateo (Mt 2, 1-12). Por eso, el café de este domingo tiene sabor a Reyes…
– ¿Piensas que el párroco ha hecho bien al proponernos este cambio? -he preguntado a Jesús cuando ya teníamos los cafés sobre la mesa-.
– Deja en paz a tu párroco y hablemos de qué supone mi Epifanía para vosotros -me ha respondido sin entrar al trapo de disquisiciones litúrgicas-.
– Me doy cuenta de que has dicho “mi” Epifanía y creo que el posesivo es acertado. En el imperio romano se anunciaba, con la palabra “epifanía”, la llegada solemne del emperador; los cristianos la tomaron para proclamar tu manifestación a aquellos magos de Oriente que llegaron a Jerusalén preguntando por el Rey de los judíos, que ha nacido…
– Y mi manifestación a todo el mundo -ha añadido-. El apóstol Pablo escribió en su carta a los de Éfeso: “que también los gentiles son coherederos, miembros del mismo cuerpo y partícipes de la Promesa en Jesucristo”. No sólo vine como Rey de los judíos, sino como el regalo que el Padre ha querido hacer a la Humanidad. El evangelio de Juan, que corresponde a este domingo (Jn 1, 1-18), proclama: «el Verbo, [o sea, la Palabra de Dios] era Dios, se hizo carne y habitó entre vosotros».
Mientras disolvía el azucarillo en mi café he recordado que Jesús me ha preguntado qué es hoy la “epifanía” para nosotros, y le he dicho:
– Me has preguntado qué supone la epifanía para nosotros. Te vas a llevar una decepción, porque en este día sólo se piensa en hacernos regalos, pero no en que tú eres el regalo del Padre.
– Tranquilo -me ha dicho sonriendo-. Estoy curado de decepciones. Cuando llegaron los magos a Jerusalén preguntando por mí, el rey Herodes se sobresaltó y tuvo que consultar a los escribas para enterarse dónde tenía que nacer el Mesías.
– Es que Herodes era idumeo y no estaba familiarizado con la tradición de Israel; además, era un rey títere apoyado en el poder de Roma y siempre temía alguna conspiración contra él…
– Y no olvides que en Israel eran muchos los que no se imaginaban que el Mesías podía llegar encarnado en un niño pobre, cuya madre tuvo que darme a luz en un establo, porque no había encontrado un lugar en la posada.
– Sin embargo, Herodes «se sobresaltó y todo Jerusalén con él». ¡Es ridículo! Luego tramó una estrategia engañosa para deshacerse de ti con el pretexto de ir a adorarte. Cuando supo que los magos habían regresado a su tierra por otro camino, se sintió burlado y su reacción fue espantosa…
– Así es el dinamismo de la maldad: lleva a pactar con la mentira y a destruir a los indefensos. El Padre me ha enviado para que os enseñe a vivir en la verdad. El evangelio de Juan lo proclama con claridad: «el Verbo era la luz verdadera, que alumbra a todo hombre; vino a los suyos y los suyos no lo recibieron, pero a cuantos lo recibieron, les dio poder ser hijos de Dios. Estos han nacido de Dios».
– ¡Que oportuna es tu “epifanía” para que no menospreciemos el mejor regalo que nos puede llegar! -he reconocido mientras me encaminaba a la barra y he oído que me decían: ¡Hoy los cafés son regalo de la casa!-.