Vuelve la Navidad un año más. Me parece un tiempo bello, lleno de sentido, de luz, de esperanza. Y no me planteo comprar mucho pero sí celebrar mucho con familiares, amigos y conocidos, cuanto más mejor, igual es mi último año, igual celebro muchos más… por si acaso me voy, me iré bien celebrada, bien reunida.
Pero todos los años tengo que volver la mirada hacia gente que no puede reunirse, al menos con sus gente amada. Y hay muchas personas así, aunque yo pienso en rejas: 2200 personas tenemos en Aragón en las cárceles: son padres, esposos/as, hijos, nietos y abuelos, novios/as… Ellos no se reunirán ni abrazarán a su gente.
Claro, han delinquido, están donde deben..! Pero es Navidad. Y si no hay perdón y misericordia en nuestro corazón, en los que estamos en libertad, digo, entonces ¿qué celebramos en Navidad?
Así que alguien ha pensado que ellos, los presos, que también son nuestros vecinos de barrio, ciudad, país y humanidad, ellos también tienen derecho al menos de poder decir esa noche: “TE QUIERO. FELIZ NAVIDAD” ¿A quién? A quien aman.
En ese mundo con tanta precariedad, a veces no tienen dinero para conseguir una tarjeta de telefonía, porque ellos no tienen móvil. Una tarjeta de 5 euros es su único contacto con los suyos, con la calle, con sus hijos, amantes y amados.
Y nosotros vamos a intentar llevar esos “Minutos de esperanza”, que se llama la campaña que días pasados iniciamos, para que en Navidad, cuando estemos todos reunidos, alegres, felices, sepamos que ellos, las personas presas, también viven un momento de luz, alegría, calor y esperanza diciendo: feliz Noche, hijo: ¡te quiero!
Ahora hago una confesión: confieso que me cuesta mucho pedir pero cuando veo hombres y mujeres sonreír y salir corriendo a llamar a los suyos…es el mejor regalo de Navidad! Y entonces veo a tantas personas generosas, a vosotros que en la vorágine de estos días os habéis parado a pensar en los demás, en ellos… ¡Bendito sea Dios y benditos vosotros!
Y eso es Navidad porque Jesús viene para TODOS y a todos deseo: ¡Feliz Navidad!
