Resulta curiosa nuestra tendencia a discriminar entre ciertos pasajes de la escritura y otros. Acostumbramos a detenernos y deleitarnos con aquellos que nos parecen “razonables” mientras que arrinconamos algunos otros con los que “no estamos de acuerdo”, que nos resultan irrealizables o demasiado gravosos. Así, por ejemplo, acogemos con agrado la parábola del hijo pródigo … Sigue leyendo «Descafeinando»
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