Sí, hoy vamos de cifras. Comencemos. Con datos publicados en los periódicos.
En la estadística de la agencia dependiente del Ministerio de Hacienda de España, La Moraleja, en Madrid, ocupa la cima de los barrios habitados por personas adineradas. Disponen de una renta media anual de 113.642 euros. Sabemos de oídas o por fotografías que en sus urbanizaciones de lujo viven cantantes, actores, financieros, grandes fortunas, futbolistas famosos… que superan con creces los cinco millones de euros de ingresos. En el otro extremo, según la misma estadística, se sitúa el barrio de Carrús-Plaza de Barcelona, en la localidad alicantina de Elche. Ocupa el último puesto, con 13.286 euros de ingresos anuales y donde hay pisos en venta por 35.000 euros.
Y por debajo del barrio de Elche, aunque no lo diga la estadística, infinidad de personas tienen que vivir con menos de los 13.000 euros al año. Muchos. Comenzando por tantos jubilados que hace más de un año se siguen manifestando por una pensión digna, por tantos parados de larga duración, por…
Según el informe 2019 de la ONG Oxfam Internacional, las 26 personas más ricas del mundo poseen la misma riqueza que media humanidad. 26 personas tienen más que los 3.800 millones que componen la mitad más pobre de la humanidad. Viven (malviven) con menos de 5,50 dólares al día.
La brecha entre personas ricas y pobres está creciendo, y la desigualdad afecta especialmente al género femenino. A nivel mundial, las mujeres ganan un 23% menos que los hombres, y los hombres poseen un 50% más de riqueza que las mujeres.
El informe, centrándose en el papel que desempeñan los servicios públicos a la hora de luchar contra la pobreza, afirma que los Gobiernos están aumentando la desigualdad en sus propios países. Porque no dedican lo necesario y justo para los servicios públicos, como la educación y la salud; porque conceden beneficios fiscales a las grandes empresas y las personas más ricas, y no frenan la evasión fiscal.
Si el 1% más rico pagase solo un 0,5% más de impuestos, podría recaudarse más dinero del necesario para escolarizar a los 262 millones de niñas y niños y proporcionar asistencia médica que podría salvar la vida de 3,3 millones de personas.
El nuevo informe de Oxfam, titulado «Bienestar público o beneficio privado» muestra cómo la riqueza está cada vez más concentrada en menos manos y cómo la brecha entre las personas ricas y pobres está creciendo y poniendo en peligro la lucha contra la pobreza.
Es la devastadora desigualdad en la que vivimos según este informe comentado en Vatican News.
Perdonad tantas cifras. Y ¿para qué nos sirven? Pues… para pensar. Para reflexionar. Si lo hacemos con corazón hasta influirán en nuestras vidas y podemos cambiar de hábitos de vida. De tantas cosas que nos parecen imprescindibles para vivir al día en esta sociedad nuestra en crisis, dicen, pero no para todos.
Porque detrás de las cifras (algo que se repite con frecuencia) hay alguien, no algo: personas.
Con un cambio de hábitos consumistas y compartiendo mucho más, colaboraremos a que la lucha contra la pobreza no esté en peligro. Como dice el informe que comento.
Es la aportación necesaria que todos podemos hacer en el a pie de calle de nuestras vidas.