Un año más, la S.I. Catedral de Ntra. Sra. de la Huerta de Tarazona se quedó casi pequeña en el momento de acoger la celebración de la misa de Domingo de Resurrección, para celebrar una vez más que Jesús ha vuelto a la vida «con alegría», como señaló Mons. Vicente Rebollo, obispo de la Diócesis de Tarazona.
Con la imagen de Jesús Resucitado y la de su Madre presidiendo la eucaristía, después de haber celebrado su encuentro en la explanada de la Catedral, dio comienzo la eucaristía en la que tomó parte el alcalde de la ciudad, Tono Jaray, y miembros de la corporación municipal. Acompañaron en la celebración a don Vicente, los canónigos don Javier Bernal, don Antonio Latorre, don Luis Zardoya y, don Cirilo Ortín y don Javier Calvillo, junto con el diácono permanente, don Miguel Ángel Peña.
Mons. Vicente Rebollo exhortó a los fieles a ser «testigos de la resurrección de Cristo profundizando en nuestra fe», a vivirla con alegría y gozo de ser cristianos y a «extender su Palabra como hicieron sus discípulos». «Nos queda seguir siendo testigos de su Resurrección, avanzar en este camino de fe, profundizar en él, de tal manera que signifique que Cristo es importante».
El obispo de Tarazona recordó que nos encontramos en Año Jubilar, «el año santo de la esperanza», un año en que se nos invita como «testigos de la Resurrección de Jesús, a ser sembradores de esperanza en nuestras vidas, en la diócesis, en los grupos, movimientos, parroquias y que seamos capaces de compartirla para seguir creciendo» porque, añadió, «tener esperanza es seguir sembrando con confianza, seguir poniendo mucha ilusión en nuestra vida y contagiar a los demás». Don Vicente animó a ser caritativos, a tener gestos de cercanías con los demás para que «nadie esté solo ni triste a nuestro lado»
El obispo de Tarazona recordó que nos encontramos en Año Jubilar, «el año santo de la esperanza», un año en que se nos invita como «testigos de la Resurrección de Jesús, a ser sembradores de esperanza en nuestras vidas, en la diócesis, en los grupos, movimientos, parroquias y que seamos capaces de compartirla para seguir creciendo» porque, añadió, «tener esperanza es seguir sembrando con confianza, seguir poniendo mucha ilusión en nuestra vida y contagiar a los demás». Don Vicente animó a ser caritativos, a tener gestos de cercanías con los demás para que «nadie esté solo ni triste a nuestro lado»
La misa, que estuvo cantada por el Coro de la Catedral, finalizó con la bendición papal con indulgencia plenaria dispensada por Mons. Vicente Rebollo.
ENCUENTRO ENTRE JESÚS RESUCITADO Y SU MADRE, LA VIRGEN MARÍA
Justo antes de la misa de Domingo de Resurrección, tuvo lugar el Encuentro entre Jesús Resucitado y su Madre, la Virgen María, que organiza la cofradía de la Resurrección, y en la que toma parte la cofradía del Santo Cristo de los Afligidos, que porta la imagen de la Virgen. En esta ocasión también participó la cofradía de Santa María Magdalena, que colaboró tocando los tambores y las trompetas
El escenario, como todos los años, fue la explanada de la S.I.Catedral, donde ambas imágenes se encontraron ante la atenta mirada de muchas personas que no quisieron perderse esta tradición. Tras el encuentro, una niña le retiró el velo y el traje negro a la Virgen para lucir un esplendoroso vestido azul que indicaba su alegría por su hijo resucitado. Después de la suelta de varias palomas, se bailó y se cantó una jota, y las imágenes de la Virgen María y de Jesús Resucitado entraron a la Catedral para presidir la misa de Domingo de Resurrección.
