Queridos lectores de Iglesia en Aragón:
Cristo ha resucitado, ¡verdaderamente ha resucitado! En esta Pascua, la luz de la Resurrección vuelve a irrumpir en nuestras vidas como una promesa firme: el amor es más fuerte que la muerte, y la esperanza no defrauda.
Tras el silencio del sepulcro, el anuncio pascual resuena con fuerza en nuestras comunidades: Jesús vive, y camina con nosotros. En medio de un mundo herido y necesitado de consuelo, la Pascua nos recuerda que no estamos solos. Dios no abandona a su pueblo; lo acompaña, lo sostiene y lo transforma desde dentro.
Que esta Pascua nos ayude a renovar nuestra fe, a fortalecer nuestra esperanza y a ser testigos valientes del Evangelio de la vida. Que el Espíritu del Resucitado nos impulse a vivir con alegría, a servir con generosidad y a construir comunidades donde florezcan la misericordia y la fraternidad.
¡Feliz Pascua a todos!
El equipo de dirección y redacción de Iglesia en Aragón