Los Obispos de las Diócesis de Aragón expresan su preocupación por la grave situación de despoblación, envejecimiento y pérdida de servicios que afecta a gran parte del territorio aragonés, y urgen a una acción decidida para revertir esta tendencia.
Aunque reconocen que la Iglesia no posee soluciones técnicas, los obispos, conscientes de que a todos nos une el amor por Aragón, hacen un firme llamamiento a una acción política decidida y coordinada en todos los niveles –local, autonómico, nacional y europeo– para afrontar esta emergencia territorial y social. Piden a las autoridades y a toda la sociedad unir fuerzas para buscar soluciones.
Se pretende así preservar y promover los valores que el mundo rural, al que afecta especialmente el fenómeno de la despoblación, aporta al conjunto de la sociedad: “un estilo de vida menos estresante que en la ciudad, la práctica de la solidaridad y del cuidado mutuo entre los vecinos, el contacto con la naturaleza, el aprecio de lo pequeño, lo gratuito y lo auténtico frente a la dictadura de los números, la productividad y la apariencia; y, en definitiva, una vida más humanizada y saludable, que favorece, sin duda, el desarrollo de la espiritualidad y de la religiosidad” (carta conjunta con motivo de la fiesta de San Isidro labrador 2024).
Como gesto concreto de sensibilización y en solidaridad con las reivindicaciones ciudadanas, los Obispos de Aragón piden a las parroquias aragonesas que hagan sonar las campanas de los templos el próximo lunes 31 de marzo, a las 13 horas. Asimismo, invitan a tener presente esta realidad en la oración de los fieles de las misas de este fin de semana.
2 respuestas
Repicar: tañer las campanas en señal de fiesta o regocijo
Doblar: tañer las campanas en señal de luto o tragedia
El repique de campanas tendría que haber sido el día 25 de marzo, Solemnidad de la Anunciación, en el que se celebra el día internacional de la Vida, para recordar a los 55 millones de seres humanos abortados en el mundo (más de 100.000 en España) cada año. La vida es el primer y más necesario bien a defender, ya que es don de Dios.
Y el repique de campanas por la España vaciada…sí, por la ESPAÑA VACIADA DE FE.