El vicario general de la Diócesis de Tarazona, Javier Bernal, nos cuenta en esta crónica cómo se ha desarrollado el retiro de Cuaresma para los sacerdotes de los arciprestazgos del Huecha y de Tarazona esta mañana en el Seminario diocesano.
Los sacerdotes de los arciprestazgos del Huecha y Tarazona nos hemos reunido en el Seminario diocesano de Tarazona para participar en el retiro de Cuaresma esta mañana.
Impartido por nuestro obispo, Mons. Vicente Rebollo, hemos recibido una meditación espiritual sobre la Esperanza para descubrirla en la persona de Cristo en este tiempo de gracia espiritual que es la Cuaresma, que nos conduce a la Pascua, y en el año Jubilar que nos encontramos.
Don Vicente ha comenzado su exposición descubriendo signos de esperanza en el libro del Génesis, donde Adán y Eva fueron revestidos por el Amor de Dios, para acabar en el Amor maternal de la Virgen que nos enseña a estar al pie de la Cruz, haciendo nuestras las palabras que Ella escuchó «no temas María».
A través de citas de las encíclicas de los Papas, y especialmente de la Spes Salvi, nos ha invitado a reavivar nuestra esperanza, a experimentar la protección de Dios hacia cada uno de nosotros y sobre todo a que nunca nos sintamos abandonados, viviendo siempre desde Jesús, el que nuestra esperanza y el esperado. Tenemos que vivir convencidos de que hemos sido llamados al ministerio sacerdotal para ser «discípulos de esperanza», viviendo las bienaventuranzas y descubriendo desde nuestra cercanía pastoral las necesidades de nuestros hermanos.
Orando personalmente ante el Santísimo Sacramento, hemos terminado esta mañana de oración recibiendo la Bendición.
Que María, Nuestra Santísima Madre, nos acompañe en este tiempo de gracia y conversión espiritual para con esperanza cristiana llegar a la meta.
