La Conferencia Episcopal Española vuelve a celebrar, por cuarto año consecutivo, la Semana del Matrimonio en torno a San Valentín, del 14 al 21 de febrero. Una Semana que se apoya en la Campaña “Matrimonio es más” que se presenta este miércoles 12 febrero.
Llena su corazón, hazlo latir, lema de la Campaña de este año
Llena su corazón, hazlo latir es la propuesta para la Campaña de este año. Una propuesta que viene desde un aula de la Facultad de Comunicación de la Universidad Pontificia de Salamanca. Porque este año, como novedad, el equipo creativo ha sido un grupo de estudiantes de Grado de Publicidad y Relaciones públicas. Ábside media producciones ha sido la encargada de la producción.
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alumnas de la UPSA que han formado parte del equipo creativo
El eje de la Campaña es el latido de un corazón que transmite emociones profundas sobre las relaciones humanas y la importancia del amor y la familia como un solo latido. También se utiliza el corazón “como metáfora visual y emocional” que representa, según se llena o se vacía, los momentos clave de la vida.
Los corazones que laten como un solo latido, y se llenan o se vacían, son los de Edu y Mónica, dos personajes de animación que cobran vida al final de la historia. La Campaña se ha diseñado en blanco y negro y un corazón rojo que destaca como elemento de conexión. En ese corazón se refleja el estado emocional de la relación de nuestros protagonistas. A medida que la pareja vive momentos importantes el corazón se llena – momentos de amor, unión, felicidad- o se vacía –desafíos y pérdidas-, representando que las relaciones se construyen y evolucionan con el tiempo.
La historia de Edu y Mónica se narra en tres vídeos. El primero sobre cómo comenzó la historia, porque, a veces, las conexiones más especiales ocurren cuando menos las esperas. En el segundo, la historia continúa con la declaración y el compromiso. En el tercero, con el matrimonio y la vida compartida, nos descubren que la verdadera receta no son los momentos perfectos, sino los momentos compartidos porque el amor no elimina el dolor, pero lo transforma en fuerza para seguir adelante.