Ayer por la mañana tuvieron lugar dos actos en el Arzobispado de Zaragoza. En primer lugar, el juramento de fidelidad del diácono José Manuel Martínez en presencia del vicario general, D. Rubén Ruiz, y el secretario general, D. Joaquin Aguilar. José Manuel estuvo acompañado en este momento por su padre. El juramento de fidelidad es un procedimiento se realiza de forma previa a la ordenación sacerdotal.
José Manuel Martínez Sánchez nació en Zaragoza el 3 de enero de 1987. Se educó en la escuela pública y estudió Filología Clásica en la Universidad de Zaragoza y la especialidad del Máster en Ciencias de la Antigüedad. También estudió música en el Conservatorio Profesional de Música de Zaragoza.
Su actividad profesional ha estado vinculada a la docencia en diversos ámbitos y niveles, y es su participación como profesor de latín en el Centro Regional de Estudios Teológicos de Aragón el que lo pone en contacto con el Seminario de Zaragoza. Por este medio, realizó su proceso de discernimiento vocacional en el curso 2016-2017 e ingresó como seminarista en el curso 2017-2018, momento desde el cual realizó su formación académica y espiritual con los dos equipos de formadores nombrados en ese período.
El 21 de abril de 2024 fue ordenado diácono en la Catedral del Salvador de Zaragoza de manos del Arzobispo de Zaragoza, D. Carlos Manuel Escribano Subías. El próximo día 3 de noviembre de 2024, fiesta de Santa Engracia y protomártires de Zaragoza, será ordenado sacerdote a las 17.00 h. en la catedral del Salvador.
Por su parte, en un acto muy sencillo, pero muy significativo, el sacerdote Javier García Valenzuela se incardinó ayer por la mañana en la archidiócesis de Zaragoza, en presencia del vicario general, del secretario general, de familiares y miembros de su comunidad del Camino Neocatecumenal.
Javier García Valenzuela, nacido en Zaragoza, es un sacerdote formado en el Seminario Redemptoris Mater de San Salvador, El Salvador, donde fue ordenado en 2004. Tras completar estudios en Roma, trabajó como formador en seminarios en Berlín, Alemania, y en Brasília, Brasil, ayudando a preparar a futuros sacerdotes.
En 2018, Javier volvió a Zaragoza y desde entonces ha sido capellán en el Hospital Royo Villanova y, actualmente, en el Hospital Clínico Universitario Lozano Blesa, donde acompaña espiritualmente a pacientes y familiares. También es vicario en la parroquia de San Braulio y profesor de “Misterio de Dios” en el Centro Regional de Estudios Teológicos de Aragón (CRETA).
