La Comisión Regional de Catequesis de Aragón nos anima a vivir el Año Santo 2025 como una oportunidad para profundizar en nuestra vocación de catequistas. Conscientes del desánimo, la desconfianza y el miedo que reina a menudo en nuestras comunidades, se nos invita a superar las adversidades poniendo nuestra confianza en Aquel que nos ha llamado. Y para ello, se ha editado un material bajo el lema «El catequista, signo de esperanza», elaborado a partir de la bula de Jubileo Spes non confundit, del papa Francisco y de la encíclica Spe Salvi del papa Benedicto XVI.
Las delegaciones de Catequesis de Aragón han puesto a la figura del catequista en el centro de la campaña de este año, enfocada ya en el Jubileo de 2025. El catequista está llamado a ser imagen de una iglesia que está tan necesitada de esperanza como segura de poder ofrecerla al mundo. El próximo Año Jubilar nos invita a todos, pero hoy especialmente a los que nos dedicamos a la educación en la fe, a redescubrir ese don que nos llega de Dios y que nos da la certeza de Dios. Una virtud performativa, capaz de «producir hechos y cambiar la vida», como nos dice Benedicto XVI; y que «se transmite de corazón a corazón, porque todo corazón humano espera esta Buena Noticia», en palabras de Francisco.
TIEMPO DE CAMBIO
Como apunta Lola Ros, veterana catequista de Zaragoza, en una entrevista reciente para el Sº de la Comisión Episcopal para la Evangelización, «estamos en un momento de cambio donde el catequista tiene que acompañar los procesos que llegan en comunidades muy dispares». Responder a esta realidad es un reto que exige una nueva forma de hacer en las parroquias, para que sean comunidades «acogedoras y evangelizadoras». En este sentido, su colega Rosa Moscardó, recoge el sentir de muchos agentes, desencantados por la realidad que viven hoy en día, «muchas veces sin el apoyo de los párrocos», dice esta catequista de La Magdalena. «Me duele ver a muchos catequistas desilusionados con su labor, que a veces reducen a dos horas a la semana, como si ser catequista fuera sólo eso».
TESTIGOS PREPARADOS
Como apunta Lola Ros, si no hay encuentro con Jesucristo, no se puede comunicar la fe. «¡Hay que ser testigos viviendo la fe!». Y para eso, recalca, es importante prepararse con una formación constante; y conocer la Palabra. «No podemos hablar del Evangelio sin haberlo hecho nuestro». También hay que ser «personas de oración», como dice Rosa, siempre conscientes de que no es nuestra la iniciativa sino que «vamos en nombre de la Iglesia». Para la responsable del área de Catequesis de Barbastro-Monzón, Sonia Orús, es muy importante «cuidar» a los catequistas, su espiritualidad, su crecimiento en la fe. «Para ello tratamos de crear espacios de relación entre los catequistas diocesanos: encuentros, retiros, escuelas de verano, formación…y tratamos de coordinarnos con otras áreas, ya que la catequesis es la punta de lanza de la evangelización y de la misión», subraya esta «laica comprometida» con su territorio.
ESPERANZA
Los catequistas estamos llamados a renovar el encuentro «vivo y personal con el Señor Jesús» (Bula 1) y a contagiar después ese deseo de unión con Dios que nos mantiene «Alegres en la esperanza» (Rm 12,12). Como dice Laura Hueste, de la parroquia de San Francisco, en Tarazona, «no siempre es fácil, porque cada año y cada grupo te exige adaptarte a las circunstancias una y otra vez». Sin embargo, asegura, «hay veces que nuestra sola presencia, como jóvenes que seguimos a Jesús y no nos avergonzamos de ello, ya basta para que se planteen ciertas cosas».
Las seis diócesis aragonesas han preparado su correspon- diente envío de catequistas. Tarazona y Barbastro – Monzón ya lo hicieron el pasado fin de semana y el resto lo harán el domingo 6 a las 18:00 en Santa Gema (Zaragoza) y en las catedrales de Huesca y Teruel. En la diócesis de Jaca será el 20 de octubre a las 12:00 en la catedral.
Encuentro en daroca
Daroca acogerá este año el Encuentro Regional de Catequistas de Aragón. Será el 19 de octubre y, como es tradicional, incluirá una visita a la ciudad y una comida de hermandad.
Las seis diócesis aragonesas han preparado su correspondiente envío de catequistas. Tarazona y Barbastro – Monzón ya lo hicieron el pasado fin de semana y el resto lo harán este domingo 6 a las 18:00 en Santa Gema (Zaragoza) y en las catedrales de Huesca y Teruel. En la diócesis de Jaca será el 20 de octubre a las 12:00 en la catedral.
