El convento de las MM. Carmelitas Descalzas de Maluenda celebra el próximo 1 de octubre, fiesta de Santa Teresita, la toma del Santo Hábito de la postulante Hna. Mª Inés de San José. Lo recibirá de manos del obispo de la Diócesis de Tarazona, Mons. Vicente Rebollo, que presidirá la celebración que tendrá lugar a las 11 de la mañana en la iglesia del convento.
«Iglesia en Tarazona» ha querido hablar con la postulante ante el paso que va a dar; hemos querido conocerla un poco más, saber cómo recibió la Llamada del Señor y qué ha significado para su vida.
La Hna. Mª Inés de San José es una joven guatemalteca de 28 años. Pertenece a una familia católica muy devota, de seis hermanos, dos de los cuales «abrazan la vida religiosa». Presume de haber crecido en «un hogar cálido, fraterno, donde nunca me ha faltado el amor, la comprensión y el apoyo incondicional de mis padres, de mis hermanas y hermano y de toda mi demás familia».
Fue con 16 años, cuando sintió que Jesús «había colocado en lo profundo de mi corazón la llama de la vocación para nunca más apagarla», al ver su hermana María Ofelia abrazar la vida religiosa. Ingresó en enero de 2016, con 19 años, en la congregación de Carmelitas de San José, en El Salvador, de religiosas de vida activa, donde estuvo cinco años. Después estuvo tres años con su familia, tiempo en el que colaboró en la parroquia como catequista y llevando la comunión a los enfermos, hasta que en diciembre de 2023 llega a España para ingresar en el convento de las MM. Carmelitas de Maluenda, donde según señala «aquí seguiré para gloria de Dios hasta exhalar el último suspiro de mi existencia».
Para la Hna. Mª Inés de San José tomar el Santo Hábito Carmelita es «una gran responsabilidad y compromiso ante los ojos de Dios y la sociedad, teniendo una seria fidelidad en todo y una exquisita pureza de conciencia» .
Su preparación para el paso tan importante que va a dar el próximo 1 de octubre consiste en un retiro de diez días a solas con el Señor en el que la meditación y la oración le servirá para fortalecer su alma. «Cada día que pasa, es Dios quien me prepara conforme a su voluntad», señala, «yo solo trato de dejarme guiar con lo poco o mucho que me pida o realice en mí estos días de desierto con El».
Califica su estancia en el convento durante los nueve meses en los que ha estado como «una escuela de aprendizaje», en la que ha tenido en Jesucristo «el mejor entrenador» y a sus Madres y Hermanas de Comunidad a «las mejores guías». Asimismo le ha servido para conocer mejor las reglas y las constituciones de las Carmelitas Descalzas y para descubrir que «la vida dentro del Monasterio esta tejida de múltiples renuncias diarias, que pueden superar algunas veces el martirio mismo, pero un martirio sufrido por amor a Dios y a la salvación de muchas almas».
La Hna. Mª Inés de San José destaca que «estar en un Monasterio no nos quita el derecho a permanecer indiferentes a la suerte de esos millones de hombres que forman la sociedad y que son hermanos en Cristo. Lo que nos guía y arrastra a la soledad es, ante todo, salvar muchas almas perdidas que hay en la actualidad. Santa Teresita deseaba ser apóstol, sacerdote, misionera y lo fue desde su apostolado contemplativo ayudando a la sociedad desde la clausura. Nosotras como monjas volvemos a entrar en el mundo que dejamos para ponernos al servicio de todos los sufrimientos físicos y miserias morales de la sociedad. Volvemos a entrar en él, con nuestra oración, nuestros sacrificios y abnegaciones. Podemos ayudar a la sociedad, a que sea mejor, con nuestra compañía espiritual ante Dios que nos mira en las luchas y penas de la vida».
Finalmente, la postulante se considera bastante rica a tener al Señor, al que le pide su amor y gracia. Su deseo es vivir su vocación de Carmelita Descalza «en completo abandono en Él y para Él». Y se despide invitando a los jóvenes «a buscar la verdadera vida de Dios».
Un comentario
Dios a permitido que su sueño se hiciera realidad mi bella niña lo que tanto pidió a nuestro señor Jesucristo se a hecho realidad y su anhelo en su corazón bendiciones para usted y siempre estará en nuestro corazón y pensamientos y oraciones aquí vivirá por siempre mi bella niña será siempre el mejor ejemplo para nuestros jóvenes a queremos mucho