El pasado sábado, 1 de junio, la ciudad de Calatayud celebró la fiesta de su hijo y patrón, San Iñigo.
El obispo de Tarazona, Mons. Vicente Rebollo, presidió la eucaristía en su honor que fue concelebrada por el Abad de la Colegiata de Santa María -donde tuvo lugar la misa-, Jesús Vicente Bueno, y por varios sacerdotes de la ciudad. Como es tradicional, asistieron autoridades civiles y militares.
Al concluir la celebración, comenzó la procesión por las calles de la ciudad, con una numerosa representación cofradías y hermandades de la ciudad. Una vez finalizada la procesión se repartieron en la Colegiata los panes bendecidos.