Como cada año, las delegaciones de Manos Unidas en Aragón, celebran el día 3 de mayo el día de la Cruz, abrazando distintas cruces en cada una de las diócesis aragonesas, cruces rodeadas de naturaleza y de vida que se renueva cada primavera.
Jaca en el alto del Rapitán, entre árboles, aliaga y tomillo en flor; Zaragoza en la plaza de la Santa Cruz, adornada con flores y plantas; Tarazona en la Cruz Blanca, en el término de Maluenda, entre almendros camino de Olvés; Teruel en un entorno urbano transformado y renovado con nuevos árboles; Barbastro-Monzón en el crucero de entrada al Monasterio de El Pueyo con los campos del sur del Somontano al pie; Huesca en la Cruz del cerro de San Jorge, rodeada de pinos centenarios.
VISIBILIZAR EL CAMBIO CLIMÁTICO
Este año 2024, Manos Unidas, quiere visibilizar el cambio climático. Todas las acciones nocivas contra el planeta, incrementan la pobreza, el hambre y la desigualdad en las poblaciones más vulnerables. Pero también somos la única especie capaz de revertirlo. Lo hemos llamado: “EL EFECTO SER HUMANO”
Desde Manos Unidas trabajamos para alcanzar con nuestra ilusión, nuestra esperanza y nuestra lucha, un planeta sostenible, sin pobreza, sin hambre ni desigualdad. Una lucha a la que invitamos a todos y que no es imposible porque todos unidos podemos acabar con la injusticia climática.
Dice el Papa Francisco: “Cuando todo parezca pesado, cuando parezca que se nos viene el mundo encima, abracen su Cruz, abrácenlo a Él”. Cuidemos nuestra casa común, ayúdanos a cuidar de nuestros hermanos más desfavorecidos.