Una de las conclusiones a las que se llegó en el pasado Encuentro de Laicos sobre el Primer Anuncio, celebrado hace una semana en Madrid, es que tenemos que avanzar hacia un modelo de Iglesia más corresponsable. El lema de este encuentro, de hecho, era «Pueblo de Dios unido en la Misión». Con el fin de ayudar a las parroquias del siglo XXI a que se conviertan en verdaderas comunidades de discípulos misioneros, el Secretariado para el Sostenimiento de la Iglesia de la Conferencia Episcopal Española ha editado una publicación con este elocuente título: «Discípulos agradecidos. Pasos, recursos y experiencias para impulsar la corresponsabilidad en diócesis y parroquias». Esta publicación, editada por Edice, nos ofrece las principales contribuciones de las II Jornadas de Sostenimiento de la Conferencia Episcopal Española celebradas en Madrid entre los días 18 y 19 de mayo de 2023. En ellas participaron 167 personas y estuvieron representadas las 70 diócesis españolas. En «Discípulos agradecidos» podemos encontrar una visión teórico-práctica para favorecer la implementación de actuaciones
concretas tanto en el ámbito diocesano como en el parroquial en materia de corresponsabilidad y autofinanciación.
Puede descender el número de miembros, pero también puede aumentar el sentido de pertenencia y el compromiso en un “núcleo duro”
Contagiar la belleza del Evangelio en un tiempo y lugar concretos es siempre un reto apasionante. Hoy lo sabemos con claridad: para conseguirlo, necesitamos la colaboración de todo el pueblo de Dios.
Son ya muchas las personas que contribuyen a múltiples y diversas tareas eclesiales, cada una según la fe y los dones que Dios le ha dado. Todos necesarios. Pero hoy, como siempre, nos hacen falta líderes inspiradores, mujeres y hombres con corazón pastoral, capaces de identificar y desarrollar los numerosos carismas que existen en cada comunidad, la mayoría de ellos todavía por descubrir.
“Discípulos agradecidos” quiere ayudar a conseguir comunidades con una identidad fuerte, cuyos miembros se sientan corresponsables en la tarea evangelizadora de la Iglesia y por ello estén dispuestos a contribuir con los medios necesarios para el desarrollo de esa misión.
En aquellas parroquias, movimientos y demás organizaciones eclesiales en las que exista un arraigado sentimiento de pertenencia, no va a faltar nunca capacidad para sostener actividades y desarrollar otras nuevas, gracias al trabajo voluntario, la oración y el apoyo económico de quienes las sientan como suyas.
- Entrevista a José María Albalad, autor del documento.