Este fin de semana y como continuación del Congreso Nacional de Laicos celebrado en el mes de febrero de 2020, se celebra en Madrid el Encuentro Nacional sobre el Primer anuncio, «Pueblo de Dios unido en la Misión». A el acudirán laicos representantes de las diócesis españolas, de la vida consagrada y de los distintos movimientos y asociaciones laicales.
La idea del post- congreso de 2020 era desarrollar en cursos sucesivos las líneas de acción que allí se plantearon: primer anuncio, acompañamiento, formación y presencia en la vida pública. A cada línea se le va dedicar un tiempo de trabajo en las diócesis que concluirá con un encuentro final. El primer encuentro monográfico después del Congreso es sobre el primer anuncio y es el que celebramos este fin de semana.
Tanto en el Congreso de Laicos como en el proceso sinodal se pone el foco en la importancia del primer anuncio siguiendo las enseñanzas del papa Francisco. Los objetivos que se persiguen en el encuentro de estos días son muy interesantes e iluminan también nuestro momento pastoral diocesano. Los objetivos son los siguientes: subrayar la comunión de las distintas vocaciones del Pueblo de Dios; insistir en la vocación bautismal, que nos hace evangelizadores; tomar conciencia de que todos los ámbitos sociales son espacios privilegiados para el anuncio del Evangelio. Y, a su vez, el concretar e impulsar procesos y proyectos para los próximos años que ayuden en la tarea del primer anuncio y faciliten, a través de la formación y mediante caminos de discernimiento comunitario, la creación de espacios y estructuras que favorezcan la evangelización. Estas propuestas del encuentro van a ayudarnos a desarrollar nuestro Plan diocesano de Pastoral VITA, cuya sexta línea estratégica nos anima adentrarnos con decisión en el reto del primer anuncio también aquí, en la Archidiócesis de Zaragoza.
La estructura del encuentro está dividida en espacios o paradas que nos ayuden a reflexionar sobre cuestiones que afectan al primer anuncio. Así la primera parada nos invita a adentrarnos sobre el primer anuncio en la vida cotidiana: el trabajo, la familia, las relaciones sociales, la educación o los alejados de la vida de la Iglesia. La segunda parada nos introduce en la comunidad eclesial y en como trabajar en ella este tema. La tercera parada nos introduce en la dinámica del acompañamiento tras el primer anuncio y nos invita a reflexionar acerca de ese acompañamiento hasta la inserción en la comunidad cristiana, los procesos de fe y las experiencias de conversión. Y la cuarta parada nos presenta distintos procesos formativos referidos al primer anuncio.
De nuestra diócesis acuden una decena de participantes, conforme a las plazas que nos ha asignado la Conferencia Episcopal. Estoy convencido de que, con la ayuda de Dios, las experiencias, reflexiones compartidas y las conclusiones a las que se lleguen en estos días de trabajo van a iluminar nuestro reto de evangelizar nuestra diócesis hoy.