Cientos de personas acudieron con sus animales a la procesión y bendición de San Antón en el barrio de San Julián en Teruel, convertido un año más en un acto multitudinario.
En la ermita de San Antón se dieron cita todo tipo de animales que fueron bendecidos por el párroco de San Julián, don José Julio Marín.
La procesión de San Antón y el posterior vino español celebrado en la carpa cerró los actos que este fin de semana organizó la Asociación de Vecinos de San Julián con un gran éxito de público.
Destacó este año el nombramiento de don José Luis Torrubiano, anterior párroco, como socio de honor de la asociación. Fue una sorpresa para él puesto que no se lo esperaba, y tras recibir el reconocimiento y un recuerdo por parte de los vecinos destacó la «labor encomiable» que desarrolla la asociación.