Como dice una de las canciones de nuestro cantautor Javi Sánchez, «ojos que ven, corazón que siente con el dolor de la gente». Y eso es precisamente a lo que nos animan las Cáritas de Aragón durante estos días con la campaña «Tú tienes mucho que ver». Esta Navidad tenemos, pues, una nueva oportunidad para no dejarnos cegar por las luces de la apariencia y de la superficialidad y fijarnos en esa otra «Navidad que no vemos».
Las cifras que reflejan los últimos informes no pueden dejarnos indiferentes. El alto coste de la vida asfixia ya a tres millones de hogares en España y uno de cada diez trabajadores son pobres, según el Informe Análisis y Perspectivas de la Fundación Foessa, «Ingresos y gastos: una ecuación que condiciona nuestra calidad de vida», que muestra cómo el índice de ingresos y gastos y su desproporción determina el acceso a bienes de primera necesidad como los alimentos o la vivienda, tan imprescindibles para vivir una vida con dignidad. Como ejemplo, valga decir que el 16% de la población que vive en una vivienda alquilada experimenta un nivel extremo de estrés financiero, es decir, destina más del 60% de sus ingresos al pago del alquiler.
El director de Cáritas Diocesana de Zaragoza, Carlos Gómez, apuntaba que que existe el número de familias en viviendas inseguras o inadecuadas se ha elevado, sobre todo, en el porcentaje de hogares con alquiler de habitaciones en pisos compartidos. En este punto, ha detallado que las viviendas inseguras en los tres primeros trimestres de 2022 el porcentaje es de algo más de un 30% mientras que, en el mismo periodo de tiempo de 2023, se sitúa en casi un 35%. Ante esta situación, Cáritas alza la voz para reivindicar que, «aunque haya medidas públicas de contención, la realidad de las familias desfavorecidas es mucho más precaria. Los riesgos que conlleva vivir así -en una habitación en un piso compartido con gente desconocida- son multidimensionales: familiares, sociales, administrativos, de seguridad, de salud física y mental…»
Cáritas no quiere normalizar estas situaciones de extrema vulnerabilidad
Otro colectivo que acompaña Cáritas y que preocupa a la entidad es la situación de aquellas personas migrantes que se encuentran en situación administrativa irregular y que, por tanto, no tienen derecho a ayudas públicas (salvo ayudas de urgencia) ni posibilidad de acceso al mercado laboral regulado y se encuentran abocadas a la precariedad laboral. Se observa un incremento en torno a un 6% de las personas migrantes que se encuentran en situación administrativa irregular, tras comparar periodos similares de 2022 y 2023. Cáritas incide en que no quiere normalizar estas situaciones de extrema vulnerabilidad donde no hay acceso a derechos básicos y las personas están totalmente desprotegidas. No hay que olvidar que, desde una opción preferencial por los más pobres, Cáritas nace para atender a los últimos: ayudándoles y promoviendo la defensa de sus derechos.
Cáritas considera que son necesarias políticas y medidas que permitan garantizar unos ingresos mínimos (como mejoras en el empleo, reducción de la precariedad laboral, garantía de rentas mínimas…), y reduzcan los gastos (en materia de vivienda, suministro, alimentación…). Además, desde Cáritas se ve necesaria tener una red de seguridad social robusta y efectiva que respalde a aquellos hogares y colectivos que no pueden obtener ingresos suficientes a través del mercado de empleo. En este sentido, ve primordial que el sistema de garantía de ingresos amplíe su cobertura, mirando a colectivos hasta ahora excluidos del mismo, así como las cantidades establecidas.
Igualmente, es esencial diseñar e implementar políticas públicas que hagan posibles derechos como el acceso a una vivienda digna, que en la actualidad representa uno de los principales desafíos en términos de gastos para muchas familias. Sería necesario, por una parte, ampliar el número de viviendas sociales en alquiler, lo que brindaría a las familias una opción accesible y segura para obtener viviendas de calidad a precios asequibles y, por otra, incrementar el número de viviendas de emergencia, con el fin de garantizar refugio a familias en situaciones de extrema necesidad.
Desde Cáritas hemos contribuido y apoyamos la Iniciativa Legislativa Popular, actualmente en trámite en el Parlamento, que solicita la regularización extraordinaria de las 500.000 personas migrantes que se encuentran en España en situación administrativa irregular.